Catarsis [Chengxian] + One-Shots [Xiancheng]

Este amor no puede ser fraternal.

Wei Wuxian solo tiene dos razones para vivir.

La primera es: nunca salir de su habitación cuando amanece y la segunda: comer fideos instantáneos cuando el reloj marca las doce de la noche y las tiendas de conveniencia quedan abiertas las 24h, la primera razón es sumamente justificable, cada vez que se le veía salir de día, su temperamento era insufrible.

Su shijie siete años mayor que él, una hermosa mujer comprometida no tenía mucho que remediar en el comportamiento de su didi. Ella se va a casar a mediados de febrero en una capilla algo lejos del sur, de donde es originaria, sus padres unas personas mayores, siguen residiendo ahí.

Sin embargo, como una adulta ejemplar que ya había hecho su vida en cuanto dejó el campo y piso la gran ciudad de Shanghái, Wei Wuxian no tardó mucho para seguirle sus pasos y vivir en el mismo departamento que rentaba mientras llegaba el glorioso día D.

***

- Bueno –

Empezó Wei Wuxian cuando entró a la tienda de conveniencia y lo primero que vio fue que su marca favorita de fideos instantáneos ya se habían agotado.

 - Debes de tener más del "Extra-mega picante con rodajas de carne y aceite de chile endemoniado" en el depósito. No puedes decir que se ha agotado y el: "Ácido explosivo" es lo único que te queda. Zhou ¿Olvide mencionarlo? hoy es mi cumpleaños, (mentira) por favor, tiene que haber una solución. -

El trabajador solo miró a Wei Wuxian de los pies a la cabeza, solo en cuanto su mirada se centró en esos ojos bien abiertos y un tanto... ¿Bonitos? Pensó: "¿Cómo es posible que logre mantener su figura solo comiendo fideos cada noche, de cada maldito día?"

- Si revisó en el estante y no había, entonces por el momento solo tenemos disponible Ácido explosivo. -

-... es una pena, Ácido explosivo no es en realidad muy bueno... En fin, ¿Ahora me darás el paquete de fideos que guardaste por debajo del mostrador? -

- ¿Qué? ¿Cuándo?... –

-... Te ví antes de entrar, lo guardaste en cuanto me viste al otro lado de la calle, dámelo Zhou -

- ¿Cómo diablos me viste? ¡Todo está completamente a oscuras! -

- ¡Dame ese! –

- ¡Está caducado! –

- ¡Eso nunca me detuvo! ¡Dame, dame, dame! –

- ¡No! -

Wei Wuxian respiró tan fuertemente que sus fosas nasales se ensancharon, de mala gana colocó el recipiente en el mostrador, sacó dos billetes del bolsillo de su pantalón, sonriendo miró al trabajador directamente a los ojos

- He escuchado que muy pronto abrirán una nueva sucursal, sería una pena que dejes ir a tu cliente estrella... no sé... solo digo... eso sí sería malo... pero si alguien, tal vez, no lo sé, me diera los fideos que pido... podría pensarlo... -

El trabajador al percibir que Wei Wuxian por esta vez parecía ir en serio, puso los ojos en blanco, marcó el producto que sacó por debajo del mostrador y le dijo el precio sin una pizca de intimidación, Wei Wuxian orgullosamente tomó el paquete de fideos meneándolo juguetonamente en su mano

- Bien pensado, Zhou. Dile a tu madre que ha criado a un buen hombre. Es un agradable mujer ¡Nos veremos mañana! ¡Mándale un saludo de mi parte! -