Universidad Hogwarts

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•Draco•

Frente a mí se alzaba imponente la famosa Universidad Hogwarts de bellas artes.

Nadie sabe porqué es tan famosa, puede ser por dar una educación muy buena, porque de ella salieron demasiados famosos, o porque su forma es parecida a la de un castillo victoriano.

Desde tiempos inmemoriales que ésta construcción existe, todas las leyendas dicen que antes fue una escuela de magia y que hubo un mago tenebroso que los exterminó a todos ¡Allí dentro! Dicen que de noche se escuchan los fantasmas de los gritos de todas aquellas personas que murieron bajo el temido mago.

Puras propagandas, simples historias que le cuentan a los niños antes de dormir.

Comencé a leer el folleto del lugar para ver a que casa pertenecía, porqué sí el lugar estaba dividido por "casas".

"Slytherin: Allí van todos los hijos e hijas de gente rica.

Ravenclaw: Allí van los becados.

Hufflepuff: Le pertenece a los estudiantes de intercambio.

Gryffindor: Clase baja"

Suspirando indignado ante lo que leía comencé a caminar para registrarme. La importancia de las casas era porque el comedor se dividía por "clases" y cada cuál debería sentarse con su clase. Además los uniformes tenían colores distintivos, para evitar los silencios incómodos si es que le hablabas a una persona que pertenecía a la "casa" que odiabas.

Todo eso son puras patrañas, y odio que en pleno siglo XXI sigan existiendo éstos límites entre la gente.

Pero si quería estudiar allí, debería quedarme calladito como ratón y aceptar todas esas reglas.

Luego de que la amable mujer me entregará un paquete con un buzo rojo y amarillo que decía "Gryffindor" en la espalda, y con guantes, bufanda y gorros de los mismos colores, volví al grupo de mis amigos mientras me ponía todo, pues estamos a mediados de enero y el frío parece ser cada vez más insoportable.

-¿No están emocionados?- Preguntó Oliver mientras daba saltos y tomaba mi brazo para sacudirlo.

-Es un lugar muy interesante, tiene muchas escaleras.- Respondió Luna mientras miraba hacia arriba y giraba riéndose.

-Hay mucha gente para mi gustó, en fin ¿Cuál es nuestra primer clase?- Me preguntó Neville. Él igual que yo iba a estudiar teatro. Oliver en cambió estudiaba danza. Él es un par de años mayor que yo, y hace un año que viene a Hogwarts, por lo que me dio gracia su entusiasmo. Ambos chicos son de Gryffindor.

Luna en cambió va para estudiar arte, y ella ganó una beca, por lo que va a Ravenclaw.

Lo gracioso de todo es que yo también competía para ganarla y llegué a la final quedando enfrentado con mi mejor amiga, no estuve el corazón de competir contra ella, así que a último momento me rendí, entregandole la oportunidad de evitar trabajar turnos extras.

-Ahora debemos ir al aula 77 dónde nos esperará el profesor Ryddle- Respondí mientras seguía las indicaciones del folleto para llegar a dicha aula.

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Cuándo por fin luego de subir demasiadas escaleras llegamos al aula, entramos y nos sentamos en los asientos del fondo.

Estaba conversando con Neville cuándo el me señala la puerta de entrada.

-Mira, tu amor platónico.- Me Susurró mientras reía despacio.

Y sí, efectivamente por allí entró el ser humano más hermoso de todo el planeta, mi crush de la infancia, el chico que debía ir preso por robarse mi corazón... ¿Estoy siendo algo dramático? Bueno, después de todo voy a estudiar teatro ¿No?