­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ ­ 一

1.6K 189 49
                                    

Frío, sentía frío y dolor recorriendo todo su pequeño cuerpo, lo único que sentía es que los oídos le zumbaban y que todo estaba a oscuras en su subconsciente, hasta que finalmente luego de unos segundos pudo abrir sus orbes violaceos, acostumbrán...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Frío, sentía frío y dolor recorriendo todo su pequeño cuerpo, lo único que sentía es que los oídos le zumbaban y que todo estaba a oscuras en su subconsciente, hasta que finalmente luego de unos segundos pudo abrir sus orbes violaceos, acostumbrándose lentamente a la opaca luz revoloteando en su rostro. La fémina sintió suaves copos aterrizar en su cabeza, su cabello rojizo junto con su vestimenta llena de nieve. Ella sabía que moriría en Invierno, en ese mismo lugar. ¿Cuánto tiempo estuvo fuera de la realidad? Todo su cuerpo estaba entumecido, lo sintió hasta sus huesos y no podía mover sus párpados, ni sus dedos. No, la verdadera pregunta, ¿Cómo había llegado a parar a ese lugar? No recuerda nada de lo que pasó anteriormente, era una ubicación desconocida, solo recordaba su nombre y edad, Suyen, 5 años.

────Yo... quiero vivir...

Es como si su propia carne la obligase a mantenerse caliente. Tosió y tosió, dejando que pocas gotas de sangre le salpicará en los labios y mancharán la nieve blanquesina debajo suyo. Así es, iba a morir, no quería aceptarlo pero era su realidad. Ella inconscientemente miro hacia arriba, dejando que los copos cayeran en su rostro, ¿Porque aún no muere? Así estaría mejor, ¿No?

────¿Hola? ────escuchó una voz lejana, la niña bajo su mirada en la ubicación de la persona.

Habían dos figuras acercándose a su dirección, ¿Acaso eran ángeles yendo a rescatarla? No tenía idea, pero tenía mucho sueño, y su cuerpo se sentía congelado a cada segundo.

────¡Tanjuro! ¡Hay una niña en ese lugar! ────de repente exclamó esa misma voz, viendo como alguien más grande corría hasta alcanzarla.

────¿¡Qué!? ¿¡Suyen!? ¿¡Me escuchas!?

Sintió como su cuerpo era alzada hasta quedar cara a cara con un hombre desconocido de cabellera borgoña y preocupados orbes burdeos. Tanjuro se llenó de horror al sentir la frialdad de su cuerpo, necesitaba calentarla rápido o la menor no tendría un nuevo mañana para ver, y eso hizo. La cargó suavemente mientras la cubría con su haori naranja con cuadros negros, arropandola y tratando de darle calor. ¿Porqué alguien conocido terminaría en medio del bosque? ¡Habían muchos peligros y animales salvajes por todos lados!

────¡Kie! ¡La tengo vámonos!

Ambos adultos se fueron directo a un doctor cercano con la preocupación latente por la condición de la pequeña niña.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𓄼𓈒 meraki     ᥫ᭡     kimetsu no yaibaWhere stories live. Discover now