Capítulo 7: "Más problemas"

1K 80 0
                                    




Mientras Bellamy y yo nos encargábamos de llevar a Lincoln, Octavia y John iban delante por  precaución. A escasos metros de la cueva en donde anteriormente me quedaba, dejamos el cuerpo inconsciente de Lincoln contra un árbol y caminé con sigilo dejando a los demás detrás. Al entrar a la cueva, el peso que sentía en el cuerpo cayó repentinamente.

Graysonn y Alo estaban bien.

A lo segundos el par de miradas se dirigió hacia mí y corrí junto a ellos para abrazarlos con alegría.

—Creí.. Creímos que algo te había pasado.—Graysonn apretó su agarre y suspiré eliminando el aire acumulado en mis pulmones.

—¿En donde se refugiaron?—Pregunté.

—Fuimos con Niko, el nos dejó pasar a su cabaña.— La voz de Alo se notaba áspera, quizá estuviese enfermo.

—Bien, que bien que Niko aún no nos odia.—me separé para mirarlos.—Hemos encontrado a Lincoln.

La cara de Graysonn quedó como piedra y Alo saltó en su lugar para salir de la cueva corriendo.

—¡Alo! — Frenó a los segundos y retrocedió a mala gana.— Lincoln ya no es Lincoln.

La cara de Alo se transformó dejando su semblante serio, escuché a Gray maldecir algo y lo vi tomar su cuchillo.

Los tres salimos a la par de la cueva y nos dirigimos hacia los demás, Bellamy le asintió a Graysonn en saludo y no pude reprimir la pequeña sonrisa que me produjo esa escena.

—No...—Graysonn miró a Octavia antes de seguir hablando.—No es posible para nosotros curar esto.

—Bien, entonces llamaremos a Clarke.—Octavia acomodó su mochila y partió en dirección al campamento.

—Espera.— Octavia se giró esperando las palabras de su hermano.— Iremos a la nave, estaremos ahí esperándolas.

Octavia asintió y sin más se giró para volver a caminar. John miró levemente a Alo antes de saludarlo y comenzar a hablar.

Sus voces eran las únicas que se escuchaban en el camino, pues Graysonn y Bellamy se encontraban muy ocupados cargando a Lincoln y yo estaba concentrada en que ningún otro terrestre se nos cruzara por el camino.

Unos pocos minutos después me encontraba fuera de la nave haciendo guardia, oí unas pisadas detrás mío y me giré encontrándome con Graysonn, quien sonrió sin ganas al ver que lo veía.

Yo no estaba de humor, Graysonn tampoco.

El hecho de no saber qué ocurriría con Lincoln me tenía con los pelos de punta.

Volví mi vista adelante encontrándome con los cuerpos de Octavia y Clarke acercándose, les asentí en forma de saludo a ambas chicas, que luego de corresponder mi gesto, entraron sin más a la nave.

Los gritos de Lincoln de pronto comenzaron a hacerse más audibles, me revolví incómoda ante la situación y sentí la mano de Graysonn entrelazándose con la mía.

No dijo nada, tampoco me miró. Simplemente tomó mi mano hasta que los gritos del hombre cesaron.

Pocos segundos después Octavia salió disparada de la nave tomándose la cabeza y respirando agitadamente, me alejé de Graysonn para tomar la mano de la pelinegra y susurrándole para que intentara calmarse.

—Graysonn, Melisa.—Me di vuelta al escucharme nombre, la imagen de Nyko apareció frente a mis ojos y sonreí vagamente.—Octavia.

—¡Nyko! — Me acerqué para saludar al hombre, dejando atrás a una desconfiada Octavia.— ¿Que es lo qué haces aquí?

Nyko giró su cabeza hacia Graysonn y le habló.

—Nuestros exploradores están aquí, la comandante es fiel a su palabra. Si no se van, morirán.

—¿Que? ¿De que hablas?— Mis palabras parecieron no importarle, o quizá sólo no quería explicarme.—Graysonn... ¿Que pasa?

—Nos han pitado de traidores.

Solo esa simple oración bastó para que mi mundo se detuviera, ellos corrían peligro por mí y por mi gente. De repente los gritos de Lincoln volvieron a escucharse, haciendo que Nyko preguntara. No contesté, mi mirada estaba clavada en el perfil de Graysonn, que de alguna forma se negaba a mirarme. Me había ocultado que él y Alo corrían peligro.

Cuando quise darme cuenta, ni Octavia ni el terrestre se hallaban allí, habrían entrado.

Deje a Graysonn detrás y entre a la nave justo en el momento en que Nyko murmuraba una frase y abría un frasco.

—Yu gonplei ste odon.

Antes de que la gota llegase a la boca de Lincoln, arrebate el frasco y la gota cayó en mi mano, frenando la posible muerte que le quería brindar a Lincoln.

—Yu gonolei ste odon....—La voz de Clarke hizo que mirara a Nyko de una forma muy agresiva.— Es lo que dicen antes de morir.

-Yu gonplei ste odon -repetí y en ese momento

—Está intentando matarle.—Informé al grupo, miré como John veía todo con una cara de dolor, desvíe mi mirada a su mano, eso no se veía bien.

-¿Nyko? ¿Eso es verdad? — Peeguntó Octavia.

—La muerte es la única manera.— Nyko explicó.

Tan depronto como Finn entró, detrás lo hizo un muy furioso Graysonn, miré a Alo y le hice una seña para que lo detuviera.

—¡Tú! — Gritó Nyko y se levantó.— ¡Asesino!

A la vez que Bellamy sacaba su rigor y apuntaba con él a Nyko, yo detenía por el pecho a Finn. Aún me daba repulsión tocarlo, él había matado a mi familia.

Todo el mundo se tensó cuando vimos a Octavia a un lado de Lincoln sollozando.

Clarke fue la primera en reaccionar y agacharse junto a el cuerpo del hombre. Intento reanimarlo varias veces hasta que en la última el pecho del terrestre volvía a subir y bajar con normalidad.

—Estaba muerto.. —susurró Nyko.— ¿Como has hecho eso?

— Ya sé cómo detener el ataque. — Dijo Clarke.

***

Salí de la nave, encaminándome hacia Alo, que se encontraba sentado contra un gran y pesado metal. Me coloqué a su lado y pase mi brazo por sus hombros, Alo se acomodó y me miró unos segundos.

—Aunque la rubia pudiese salvar a Lincoln no sería el mismo.

—Alo, ¿Porqué me han ocultado que el comandante los ha pintado de traicioneros?— Ignoré las palabras del chico.

—Graysonn dijo que sería mejor si no te enterabas... Dijo que si lo hacías estarías aún más preocupada.—Alo desvío la mirada y suspiré pesadamente.—Es por eso que no volvemos a casa, en el pueblo nos repudian..

Abracé a Alo al escuchar su voz quebrantada y miré por encima de su cabeza a John, quien estaba hablando con Finn.

—Haré todo lo posible para que les dejen vivir en el campamento, nos mudaremos todos allí.

Alo no habló más y supe que era momento de dejarlo descansar, lo tomé de la mano y lo hice subir al piso dos de la nave, allí estaría seguro.

Tiempo después el grupo de terrestres liderados por Indra no tardó en aparecer, y con ella más problemas. La comandante.

Melisa || John Murphy || PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora