Jiang Cheng y Lan WangJi siendo Besties

Hornear 101: Las Colas de Caballo Son Indispensables

Resumen:

Lan Wangji quiere aprender a hornear. Jiang Cheng intenta enseñarle. (Palabra clave: Intento) Se producen discusiones, explosiones y colas de caballo.

Escrito por: JiangChengLotus

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— Ah, ¿Lan Zhan no es agradable? — Preguntó Wei Wuxian, metiéndose otro trozo de postre en la boca.

— Mn. — Lan Wangji respondió, sin apenas apartar los ojos de su marido. — Agradable.

Wei Wuxian se rio entre dientes y le entregó a Lan Wangji uno de los dulces. Era un bollo de semillas de loto. — ¡Aquí, prueba Lan Zhan!

Lan Wangji mordió el postre, aliviado por el hecho de que no asaltara a sus papilas gustativas de la misma manera que lo habían hecho la mayoría de los alimentos en Lotus Pier.

— ¿Qué tal está? — Preguntó Wei Wuxian, ansioso por la reacción de su esposo.

— Bueno.

Wei Wuxian se metió otro bollo en la boca. — ¿Bueno? ¿Sólo bueno? ¡Lan Zhan, estos son increíbles! — Lan Wangji notó brevemente lo embobado que debió haber estado al encontrar entrañables las migas que salieron de la boca de Wei Wuxian sobre la mesa.

Podía escuchar una voz que sonaba sospechosamente como la de su cuñado burlándose de él en su mente. Lan Wangji lo ignoró, por supuesto, al igual que en la vida real.

— Ojalá tuviéramos de estos en Gusu... — Wei Wuxian suspiró, y luego se encogió de hombros volviendo a sus postres. — De todos modos, Lan Zhan, ¿Qué quieres hacer mañana? Estaba pensando que podríamos...

Lan Wangji estaba medio prestando atención a su marido y medio tratando de descifrar el contenido del bollo de semillas de loto con sus ojos, porque si a su marido le gustaban tanto, entonces Lan Wangji estaba dispuesto a no detenerse ante nada hasta que pudiera recrearlos. Sabía que Wei Ying extrañaba Lotus Pier, y solo podían visitarlo algunas veces. Lan Wangji estaba decidido a darle a su esposo un pedazo del hogar en el crecio.

Pero primero, necesitaba aprender a hornear el postre.

...Y hornear en general...

Conocía a la persona a quien acudir.

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— ¡¿Qué diablos te pasa?! — Jiang Cheng chilló, caminando de un lado a otro por la cocina. — ¡¿Era todo eso realmente necesario?!

— Necesito tu ayuda. — Lan Wangji respondió simplemente.

— ¿Necesitas mi ayuda? — Jiang Cheng se burló con incredulidad. — ¡¿Amenazaste a mis discípulos para que te dejaran entrar a mis habitaciones, me vendaron los ojos y luego me llevaron aquí, en su espalda, como un saco de papas porque 'necesitas mi ayuda' ?!

— Mn.

Jiang Cheng agarró el cuenco más cercano que pudo encontrar y se lo arrojó a su cuñado. — ¿Y cómo diablos mi esposo se quedó dormido mientras literalmente me secuestrabas?

Lan Wangji se encogió de hombros, evadiendo el cuenco con facilidad. — Hermano siempre ha tenido el sueño pesado. — Eso, o Lan Xichen si estaba despierto, pero simplemente ya no quería ser parte de los planes de Jiang Cheng y Lan Wangji, por lo que simplemente fingió dormir...