14. A victorian dane.

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"Me encanta dormir. Mi vida tiene la tendencia de derrumbarse cuando estoy despierto, ¿sabes?".

-Ernest Hemingway.

Elodie MacQuoid.

22 de octubre de 2018, Alaska.

Siempre intente ser buena persona, quise ser esa en la que pensaran cuando escucharan la palabra "generoso" o "amable" pero conforme creces entiendes que nadie es buena persona, quizá sean buenos mentirosos. Pero nada más.

Pero nadie puede llegar a entender la vida y ser una persona que piense que es sinónimo de esas palabras, creo que es todo lo contrario, que cuanto más creces quieres que todo acabe. Al menos conmigo pasa, creo que he llegado a ser mi propia soga en el cuello.

Creo que estaba tan empeñada en mi sentimiento tan depresivo y solitario que entre más entendía las cosas sentía que era mi sentimiento habitual y el que me mantenía a flote, a veces estaba bien pero solo eso. Jamás estaba feliz o lo suficientemente triste y eso me molestaba porque quería saber que era lo que me faltaba. Siempre necesitaba una sensación y si era feliz me sentía extraña porque sabía que pronto acabaría y solo ese recuerdo viviría en mi mente y me dolería saber que lo que más quería era regresar el tiempo en donde yo no entendía las cosas y todo giraba en mi entorno.

El mundo podía acabarse por completo y solo me preocupaba sacar diez en mi nota de matemáticas o que el niño que me gustaba me mirara pero no de la forma amorosa, ese típico amor de primaria en donde solo nos molestábamos el uno al otro y llegábamos a casa más felices.

Quería que mi madre me brindara un abrazo y me felicitara por los logros que he tenido pero ya no lo veía de esa manera. Todo tenía un lado negativo que siempre me empeñaba en ver porque si solo veía la luz de algo mi esperanza caía en picada y dolía mucho.

Te diré lo que dolía, no era solo el azote que tendría al caer al pavimento, dolía que mientras caía y estaba en el aire la única culpable era yo por querer tratar de ser alguien que no soy y creo que me he perdido de varias cosas buenas que tiene la vida por vivir así. No podía evitarlo, ya no necesitaba amor porque sabía que era una debilidad y que eso desencadena más sentimientos que creía que eran para los débiles.

Muchas veces me empeñe en esperar algo bueno de alguien que decía quererme pero siempre terminaba encerrada en mi propia mente queriendo castigarme a mi misma por ser tan idiota. Odiaba la sensación de saber que deje que alguien me dispara nuevamente.

Quería gritar porque ser yo hacía que mi alma ardiera dentro de mí porque verme al espejo me traía ira por dejar que alguien me manipulara porque fui lo suficientemente tonta como para parar algo que ya esperaba, quería llorar porque no podía ser alguien más y quería que la maldita tierra me tragara y me escupiera en cualquier otro lugar.

Quería ser una ignorante de mierda.

Sí, eso quería. Prefería ser estúpida e ignorar lo que pasaba en el maldito mundo y dejar de preocuparme más por los demás que en mí, ser inteligente te hacia sabia si, pero era agotador porque tenías las respuestas para todo y comprendías el dolor personal o ajeno pero en cuanto caía la noche se desataban los sentimientos más profundos en donde simplemente todo fluía.

Creo que la chica manipulable que era la protagonista de mi propia historia había muerto hace mucho tiempo para renacer en la viva imagen de la villana. Quería ser la representación de que alguien podía acabar con si misma siendo la misma persona, querían que cuando cuenten mi historia se sorprendieran al saber que yo termine conmigo pero antes me encargue de ser lo que merecía ser y me fui siendo lo que siempre quise.

INEFABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora