Cap. 25 ❞ ꒰☕꒱

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Jin no sabía describir lo que sentía por su menor, Namjoon. No era la primera vez que se enamoraba de alguien, más nunca sintió con tanta necesidad de estar a lado de aquel alfa. Sus padres cuando el era niño, les habló sobre las parejas predestinadas, que aquellas parejas eran escogidas por la Diosa Luna, pero siempre creyó que solo eran historias fantasiosas de sus padres.

¿Era realmente fantasía?, ¿por qué su lobo pide a gritos estar a su lado?

Aveces entre ellos se daban ligeras pero al mismo tiempo, penetrantes miradas, llegando a sonrojar a ambos; era extraño. ¿Por qué sentía tantas "mariposas" en su estómago?, ¿por qué su menor llegaba a tener el mismo sonrojo?, necesitaba respuestas, no más preguntas.

¡HYUNG! ─ gritó Jimin, sacando a su mayor del trance en el que estaba. Últimamente, ha estado demasiado en sus pensamientos, y la persona que llegaba a estar más en ellos, era Namjoon.

Di-disculpa, Jiminnie, ¿necesitas algo? ─ preguntó Jin, mirando como Jimin tenía puestos sus pequeños ojos en el, quizás tratando de averiguar el por qué estaba tan en la nebulosa su hyung.

Además de que deje de andar tan fuera de este mundo y que no me escuche, sí. Necesita enviar estos cafés a la mesa once, antes de que se enfríen ─ respondió el castaño. Jin asintió, dando un suave suspiro. Agarró la bandeja, en donde se encontraban los cafés, para ir caminando a un paso rápido a la mesa asignada.

¿Quería dejar de estar tan perdido en su mundo?, definitivamente, pero no podía evitar pensar en aquel alfa que lo tiene tan tonto consigo mismo. ¿Cómo terminó enamorado?, el siempre quiso ser difícil de enamorar, pero el peli-negro hizo que cayera en sus brazos fácilmente ━ aún intentando ser "difícil" para el menor ━ y peor aún, dejándolo demasiado distraído.

Sentirse enamorado es lindo, pero te volvía demasiado imbecil. O eso piensa Jin al respecto.

Al llegar a la mesa asignada, dejó las respectivas bebidas calientes a cada persona. Los clientes agradecieron, además de pedirle a Jin unas cuantas selcas. El peli-rojizo ya se estaba acostumbrado a ello, aunque le incomodara un poco.

Se retiró, haciendo una reverencia antes. Al dirigirse nuevamente a la barra, sentándose en las sillas que estaban ahí, descansó su cabeza en el mármol de la barra. ¿Por qué no se sentía agotado por el trabajo?, ¿por qué sentía esa sensación de incomodidad nuevamente?, por algo se había escapado cuando era más joven, ¿por qué todo está regresando?, solo quería estar tranquilo, conseguir un trabajo y poder tener una mejor vida.

Se metió nuevamente en sus pensamientos, hasta que una persona llegó a donde estaba el, brindando unos cariñosos mimos en la cabellera rojiza del omega.

¿Sucede algo, hyung? ─ reconoció esa voz al instante. Jin subió su cabeza, topando el hermoso rostro del alfa que lo tiene delirante. El omega se sonrojó un poco, y su lobo se alteró al verlo. Un suave suspiro salió de los labios de Jin, tratando de desviar su mirada.

Yo... bueno, estoy demasiado incómodo y pensativo últimamente... ─ respondió el peli-rojo, con una mirada triste, casi sin vida. Namjoon miró a su mayor, viendo aquella mirada que le transmitía sentimientos tristes, colores grises que reflejaba todo lo que tenía reprimido el mayor.

¿Y eso?, ¿le hicieron algo? ─ preguntó preocupado. Jin negó, moviendo su cabeza en negación.

¿Entonces qué pasó?

─ Sinceramente... no sé si contarte justo ahora todo... porque enserio, quiero decirte tantas cosas, cada emoción que tengo ahorita mismo, cada pensamiento que llega a mi cabeza. Pero... ahorita no es el momento ─ reconocía que su menor era bueno escuchando y dando consejos, por lo que tenía la suficiente confianza como para contarle, pero no sabía si era el momento adecuado.

Charming﹙ʏᴍ﹚ ; OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora