El Apocalipsis nos Unió - JeonGin

𝟏𝟐

Narra Tae;

—Será mejor que vayamos a dormir —dije para luego ponerme en pie.

—Claro, hemos estado aquí por horas —dijo Jeongin para luego ponerse en pie.

—Esta vez creo que dormiré en el sofá, cuando Minie se duerme agotada se mueve mucho al dormir y no quisiera que me patease.

—Si quieres puedes dormir en mi cama, oh bueno en la cama que duermo yo dormiré en la sala.

—¿Seguro?.

—Claro, porque bueno es tu casa a fin de cuentas —formó una pequeña sonrisa con sus labios.

—Gracias, bueno vayamos a dormir.

Bajamos las escaleras con cuidado para entrar a casa, me asegure que la puerta que diera al exterior estuviera bien cerrada y por suerte sí lo estaba. Entramos a casa, cerré la puerta con seguro para luego subir junto a Jeongin, me asomé un poco hacia el cuarto de Minie, quien seguía dormida pero estaba dormida como estrella.

—Es muy tierna cuando duerme, ¿no? —dijo Jeongin junto a mi.

—suspiré—Si, pero no es tierno que te patee —reí ligeramente.

Cerré la puerta, ambos entramos al cuarto donde Jeongin dormía, le entregué una almohada y una cobija para que pudiera dormir cómodamente en la sala.

—Bueno...buenas noches Tae —dijo formando una sonrisa con sus labios.

—Buenas noches Jeongin.

Salió del cuarto cerrando la puerta. Creo que no hay necesidad de preguntarle a Minie si quiere que Jeongin se quede, es muy obvio que quiere que se quede, se han vuelto muy amigos, tal vez podría intentar ser más abierta con él después de todo se quedará con nosotras aunque también debo tener cuidado sobre lo que le cuente, en fin.

Al acostarme en la cama, tapándome con la sábana, podía oler ligeramente el aroma de Jeongin, era agradable siendo que era muy poco lo que podía oler era agradable, ¿así olerá cuando lo abrazas?. ¡Taeji!, que cosas pienso, debo ir a dormir, verémos lo que depara el día de mañana.

Tiempo después;
Narra Jeongin;

Eran las tres de la mañana, estuve despierto buscando heladerías cerca de aquí en mi celular, que bueno que el internet no se ha terminado si no, jamás hubiera podido sobrevivir pues como estuve todo el tiempo en mi habitación no conozco la ciudad y sin el internet podía perderme. Me puse en pie para subir las escaleras con cuidado, caminé hacia la habitación en la que se encontraba Tae, abrí la puerta lentamente notando que estaba profundamente dormida, lo siento Tae, fue lo único que pensé. Cerré la puerta para ir hacia la habitación que tenía prohibido entrar, al hacerlo, prendí el foco de este, era el dormitorio de alguien pero tenía un armario con armas, ¿como lo sabía?, a Minie se le escapó.

Abrí el armario, encontrándome con todo tipo de armas, había tanto metralletas como escopetas, fusiles, rifles y pistolas. Solamente saldré unas horas, no necesitaré un arma grande, tomaré una como la que siempre lleva Tae. Tome un cinto con funda para poner el arma ahí y salir del lugar. Tomé mi mochila la cual aún tenía la comida que Tae me había dado, me la puse, camine hasta la entrada de la casa, será difícil mover el cajonero pero lo intentaré. Lo cargue con ambas manos moviéndolo un poco causando un poco de ruido pero no fue tan fuerte, solté un suspiro para salir de la casa con cuidado, por suerte la calle estaba vacía. Tae perdóname de verdad, regresaré después.

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Narra Tae;

Me encontraba durmiendo. Tenía un sueño demasiado extraño, estaba en el centro comercial sola, buscando algo o alguien, pero estaba aterrada como si alguien me estuviera siguiendo y cojeaba al parecer tenía el tobillo lastimado. Subía las escaleras eléctricas las cuales estaban detenidas al voltea hacia atrás, tres de esos zombies rojos me estaban persiguiendo, cuando me vieron, gruñeron con fuerza para correr hacia mí, seguí mi camino, escapando de ellos hasta entrar en una tienda y esconderme en esta, escuchaba un ligero sollozo, al ver de donde provenía y quien los provocaba note que era Minie

—¿M-minie?...

Me miró, tenía una ligera cortada al lado de la frente. Intenté acercarme a ella, pero al hacerlo, esos zombies nos encontraron y se llevaron a Minie.

—¡Mamá! —gritó con fuerza, haciendo que despertara.

—¡Ah!. —la miré, estaba llorando—. ¿Q-que ocurre?, ¿estas bien?.

—Jeongin...—dijo entre lágrimas— ¡no está!.

—¿Q-que!?.

Me paré de golpe, haciendo las cobijas aun lado y salir de la habitación para ir hacia la habitación de papá, al abrirla, note que el armario estaba medio abierto, n-no..., baje las escaleras yendo hacia la sala encontrándola vacía, ¿dónde está?, ¿por qué se fue?, ¿porque se fue!?.

—M-mami, ¿ahora que hacemos? —dijo entre lágrimas.

—la mire—Tranquila Minie, seguramente...—intenté en pensar algo para decirle y que se calmara, pero era imposible, ¿que podía decirle?. Suspiré— es por eso que no hay que confiar en la gente desconocida...

—¿Se fue...para siempre? —me agache a su altura, asintiendo para luego arrodillarme y abrazarla—. P-pero...el prometió estar con nosotras, él prometió que estaría con nosotras, prometió que nos ayudaría y que nos cuidaría, ¡lo prometió!.

—Lo se Minie...—dije con la voz rota— pero a veces...la gente te engaña, haciéndote creer que son buenas personas, así que ya tranquila, podemos vivir sin él.

—Pero yo no quiero vivir sin él —me quitó—, yo quiero a Jeongin! —dijo molesta entre lágrimas.

—Minie, no hay nada que hacer, seguramente ya está muy lejos de aquí.

—Pues lo iré a buscar!.

—No, no puedes irte, es peligroso que estés tu sola, algo podría pasarte.

—No me importa, quiero a Jeongin, quiero estar con él, quiero jugar con él, ¡me preocupa!.

—Y tú me preocupas y no dejaré que vayas a buscarlo.

—¿Por qué no?, ¿que no lo quieres? —preguntó molesta entre lágrimas.

—Claro que lo quería pero se ha ido, y hay que seguir con o sin él, ¿de acuerdo?.

—suspiró—No tengo hambre...—dijo para luego irse.

Me quedé ahí de rodillas viendo como Minie se iba, molesta, subiendo las escaleras. Al escuchar como cerraba la puerta de su cuarto, entre en llanto, era estúpido llorar por alguien, alguien en quien confiaste y le entregaste tu amor para que luego se fuera, igual que los demás, igual que todos.

Me paré para notar que no estaba la cobija que le había prestado, se la robo, idiota, confié en ti, confié en ti Jeongin, justo cuando te deje entrar a mi corazón me haces esto, ¿porque?, ¿porque eres así?, creí que eras diferente, lo creí, ¡lo creí joder!, y ahora estoy llorando como estúpida mientras abrazo la almohada que usaste para dormir la cual tiene tu olor, tu estúpido olor, el cual hizo que me tranquilizara y pudiera dormir pero ahora, solo quiero golpearte hasta la muerte por hacernos esto, Minie también está lastimada, ¡la lastimaste!, y te dije que si le hacías daño te iba a ir muy mal. Jeongin, te ganaste una bala entre las cejas.

Me quedé todo el día en el sofá, Minie no bajó a desayunar, ni a comer, eran las cinco de la tarde y a esta hora comemos algo pequeño pero la ausencia de Jeongin nos quitó el hambre por completo. Deje la almohada en su lugar, para ponerme en pie e ir con Minie pues no la había visto desde la mañana y me preocupaba. Al estar fuera de su cuarto escuchaba sus ligeros sollozos, solté un suspiro para luego darle dos ligeros golpes a la puerta.

—Vete! —dijo molesta.

—Minie...no has bajado a comer.

—Porque no tengo hambre, ahora déjame sola.

—Minie, tienes que dejarlo ir, no va a regresar.

—Lo sé, eso es lo que me duele!.

—suspire—Minie, escucha, esto es parte de la vida, las personas vienen y van, te prometen amor eterno pero lue-

—Quiero a Jeongin de vuelta...

—No estás escuchando, las perso-

—Lo veía más que un amigo mamá...—dijo entre lágrimas— mientras tu estabas molesta observándonos jugar, yo me divertía con él, y-y...llegué a verlo como papá...

—¿Q-que?...

—Una vez jugamos a la familia y tu nunca lo supiste, él sería un buen papá p-pero ahora...me doy cuenta que solamente jugaba conmigo, nunca se lo tomo enserio, así como yo.

—Minie co-

Iba a abrir la puerta, pero un ruido proveniente de la parte de abajo llamó mi atención, me asuste pensando en que podría ser un zombie, hace mucho que no veía uno, fui por mi arma a la habitación en donde dormir para bajar las escaleras pero justo Minie estaba saliendo de su cuarto.

—¿Que pa-

—Shh...quédate ahí —susurré para quitarle el seguro al arma.

—Per-

—Shh.

Baje las escaleras con el arma arriba, lista para encontrarme con un zombie. El sonido seguía ahí, como si intentaran empujar algo, como si intentara entrar. Era la entrada principal alguien estaba entrando, pero pude reconocer a ese alguien, ¿r-regresó?, ¿después de haberse ido?.

—¿J-jeongin?.

—me mira—¿Me ayud-

—¿Como pudiste irte de esa forma idiota?! —dispare.