Capítulo 1: Un día común

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Todos los días en el hermoso pueblo de Karmaland, 9 jóvenes entrenaban sin parar en combates cuerpo a cuerpo, donde ganaba el que quedará en pie -claro que esto sin llegar a lastimarse-.
Llegados al tal punto que se les hacía divertido, y para hacerlo más entretenido apostaban entre ellos, para matar el tiempo y no hacerlo tan pasado

Los 8 jóvenes reían por cada caída y jugueteo que pasaban entre esas peleas

"Espera como que 8...
¡no se supone que somos 9!"

Vegetta se percata de que alguien más falta en el grupo, deteniendo sus movimientos

—Rubiussss....— murmuro por lo bajo apretando sus dientes, tratando de no alterarse

—Vegetta, ¿estas bien?— pregunta Willy. Al ver que su oponente, se detuvo desconcertado. Viendo la expresión de su amigo, sabe que algo no anda viendo

—No, no, estoy bien... es solo que... ¡Otra vez falta Rubius!— Grita lo último ya sin importarle que lo escucharan.
Tiro el palo que traía en la mano el cual usaba como simulación de espada para no hacerse daño -aun así terminaban con muchos moretones-. Al escuchar la voz de su líder todos detienen lo que estaban haciendo

El pelinegro estaba enojado y más con sigo mismo por no haberse dado cuenta de la falta del mitad oso. Pero quién lo va a culpar, todos estaban emocionados porque dentro de unos días tenían permitido salir de excursión todos juntos, e ir en la búsqueda de un ítem.

El único requisito para esto es que tenían que entrenar el doble de lo que ya hacían para estar bien preparados por si nuevas criaturas los acechaban.
El ir a la excursión era su recompensa por el trabajo realizado

Claro que Vegetta estaría más enfocado en eso siendo una persona que daba todo de sí, al querer que todo salga bien y que su trabajo resalte constantemente.

Pero ahora su felicidad se había ido a la mierda por culpa de Rubius...

Sus puños estaban cerrados, su ceño fruncido, y su pequeña nariz arrugada. Esto hace que sus compañeros se empiecen a acercarse a su líder para intentar calmarlo...

Todo su día perfecto lo había arruinado el alfa castaño al no presentarse

—Cálmate Vegu que ya sabes cómo es, si quieres- — Alex detiene sus palabras al sentir una presencia demasiado cerca de él, se agacha esquivando el golpe —¡Espera subnormal!— antes de acercarse, Alex peleaba con Fargan el cual al parecer no le iba a dejar hablar

Alex sin pensarlo dos veces da un fino golpe, que impacta directo a su estómago tirando a su rival. Fargan ha quedado rendido en el suelo

—¡Pero alesby!— intenta respirar —que eso no se vale.... solo estaba jugando — se quejo agarrándose su estómago

—¡ah pues ahora te lo pensaras dos veces antes de querer atacarme desprevenido!— Alex lo mira desde arriba con clara molestia

Fargan al recuperar el aire, ahora siente más claro el dolor punzante en su abdomen. El golpe no ha sido tan fuerte, pero sí lo suficiente para que el moreno ahora ruede en el piso llorando de dolor. Al principio su idea era solo para calmar las malas vibras que se empezaban a crear, todo en modo de jugueteo, pero el golpe si le ha dolido..

Para ese momento los demás héroes habían dejado de luchar y se habían puesto alrededor para reírse del de ojos ámbar

—¡Alesby! ayúdame al menos—

—¡No!— se cruza de brazos como un niño pequeño —tu solito te lo buscaste, yo solo quería decirle algo a Vegetta y te tenías que meter!—

Fargan hace un puchero y sigue retorciéndose de dolor dramáticamente

¡Alfa no! [ Rubegetta ] 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora