¡Alfa no! [ Rubegetta ] 🔞

Capítulo 3: Calma

Todos se habían retirado, todos excepto Mangel y Lolito que estaban en el lugar esperándolo. Aún qué mangel le a dicho a lolito que se retirará que el se encargaría

Y ahora sin nadie a vista, es lo que necesito Mangel para acercarse corriendo a Rubén y verificar que todo estuviera bien, saber si su amigo necesita de su ayuda...

Pero... detiene sus movimientos en seco al ver el estado del castaño, realmente estaba llorando o eso creía, por un momento había pensando que estaba jugando como normalmente lo hacía o solo para evitar discutir con Vegetta, pero no.
Algo no andaba del todo bien, lo sabía, claro estaba.

El castaño no estaría así por el golpe, sabe que no se pondría a llorar... Aun que... No parece que este llorando y eso tampoco calma su miedo...

-Rubius...¿estas bien?- su voz apenas es un susurro audible para el alfa, al ver que este no responde se acerca a paso lento a el.

Rubius ya llevaba un rato hecho bolita en el piso, ya no se movía, se veía tan indefenso y a pesar de sus casi 2 metros de altura se veía tan pequeño, tan frágil... solo estaba ahi, quieto susurrando cosas intangible para Mangel

-nonono cállate ~cállate~ ya no soy así- se tapaba su rostros con su brazo

-Rubius soy- -Mangel apenas iba a tocar su hombro cuando es interrumpido

-¡QUE TE CALLES!- Mangel da un pequeño salto por el grito tan sorpresivo que pego el castaño, y Rubius levanta la mirada hacia la persona que esta alado de el,
Y Mangel por fin pude ver cómo sus ojitos están hinchados y rojos, sus orejas de oso encrispadas, su mirada pesada mirándolo con odio, y el color de sus iris.....cambiando de color constantemente, de un verde oscuro a un verde claro....
Rápidamente esto alarma mangel

-¡Hey! ¡hey! mírame- toma su rostro entre sus manos juntando sus miradas, Rubius vuelve en si relajando un poco sus facciones -ven aquí- Mangel rápidamente se siente en el suelo y  atrae a Rubius a sus abrazos, y el castaño por instinto acepta, escondiendo su cabecita en el cuello del Omega buscando refugio, pero no puede evitar ver esa marca de vinculación... hace una mueca sin siquiera notarlo, pero al darse cuenta niega con su cabeza para desaparecer esos pensamientos....decide volver a esconderse en ese pequeño lugar donde se siente seguro.
Mangel dejo salir su olor.

Rubius empieza a inhalar, disfrutando del olor algo llamativo como el de un alfa, pero demasiado relajante como lo era el de los Omega, albahaca...
Relajado todo su cuerpo y calmando sus nervios como la misma plantas de albahaca lo hacen; y tal vez este olor no era como normalmente era, debido a que estaba siendo opacado por el olor a tabaco que Mangel poseía al fumar, pero para Rubén esto lo hacía aún más exquisito, haciéndolo adicto como la a misma droga...
Poco a poco sus orejitas que estaban encrispadas se empiezan a relajar y poco a poco se esconden en su cabello al sentir el calor y la paz que le trae el Omega
Mangel le da suaves caricias a su larga cabellera bajando hasta su espalda esperando que se calme

-Ya paso Rubiuh, ya paso...-

-CASI PIERDO EL CONTROL- Grito desesperado, y Mangel al escucharlo tomo del cuello de la sudadera para encararlo

-¡Pero no paso!, cálmate...-

-¿¡Y si hubiera salido?!, capas y le hago daño a Vegetta!-

-Bueno... Vegetta se lo ha buscado- intenta reír para animar a su amigo pero no causa el efecto deseado al contrario, los ojitos de Rubius se ven ahora mas triste y nuevamente llorosos
Al menos el mar en sus ojos se ha calmado, solo esta ese verde miel tan característico de el...

Sin poder evitarlo un lágrima traicionera resbala por la sonrojada mejilla de Rubén y este se esconde nuevamente en su cuello como un niño pequeño que no quiere ser visto llorar...
Mangel hace una mueca, es consiente del sentimiento amor-odio que tiene con el amante del morado y eso le aterra...