𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐈𝐍 𝐏𝐀𝐋𝐀𝐂𝐄; 𝗌𝗁𝗂𝗋𝖻𝖾𝗋𝗍 [✔️]

Capítulo 18

DISCULPAR

Penúltimo capítulo

Anne

Ya era casi de noche y el sol ya comenzaba a esconderse para dar paso a la luna. Me coloque mejor sobre la manta en la que estaba recostada junto a Gilbert. Ambos mirando el cielo en las espera de que aparecieran las estrellas.

-Amo la tranquilidad que hay aquí, no se oyen los molestos platos chocando en la cocina como en la otra vez -susurre.

Gilbert rio.

-Ya, esa vez escogí mal.

Ambos reímos.

Aprovechando el silencio, tomé suavemente unos instantes para relajarme y cerrar los ojos.
Entonces sentí como sus dedos rozaban los míos con cuidado.

Mis mejillas enrojecieron mientras el jugaba con mi meñique, era una pequeña pelea de roce que acabo cuando al fin entrelazo sus dedos con los míos.

Sentí su pulgar acariciarme la mano con cuidado, y eso le hizo tranquilizarme demasiado, al punto de que casi me duermo.

-Ya empiezan a verse -me susurro Gilbert.

Deberíamos haber pasado un buen rato en silencio -y yo medio dormida- por que sin darme cuenta ya el cielo estaba oscuro y las estrellas empezaban a verse poco a poco.

Sentí aun su pulgar acariciando mi mano, ¿cuanto tiempo llevará así?

Giré la cabeza y vi que el ya estaba mirándome en esa misma posición.

-¿Te he dicho alguna vez lo curiosa que es esto? -pregunte de golpe, Gilbert me miro atentamente- Todo ha pasado tan rápido pero a la vez tan despacio que me gusta. Me gusta que me dejaras un tiempo... aunque no duró más de dos semanas por que no pude aguantarlo -ambos soltamos una pequeña risa.

Se acercó un poco más y me dio un suave beso en los labios.

Cuando se separó, quedamos a centímetros de distancia, distancia suficiente para que nuestras respiraciones siguieran entremezcladas.

-Anne, he estado pensado y ya sería hora de que esto fuera oficial... aunque si te parece muy pronto... no se, es que me gustaría que tuviéramos una cita de verdad que no fuera en el jardín de palacio o en una heladería escondidos -soltó Gilbert-. No sabes cuanto estuve esperando poder tener una contigo, y no quiero esperar más.

Sonreí.

-Me parece bien -susurre-, de verdad -una sonrisa se formó en sus labios, entonces recordé algo-, ¿hablaste al final con tu padre?

Ese tema pareció incomodarle, pero ya llevaba un par de días evitándolo y yo necesitaba saberlo.

-Desde lo que paso con Winifred en el viaje a poco nos hemos dirigido la palabra, la conversación más larga que tuvimos duro dos minutos y fue compuesta de monosílabos -comentó.

-Deberías decirle que... bueno, estamos juntos -susurre.

-Si... creo que ya lo sospecha -alzo las cejas y las bajo un par de veces, haciéndome reír.