Toque de queda | Hero Fiennes

Capítulo 63. H | Desastre

Llevo actualizando los domingos 3 semanas seguidas, merezco un aplauso <3
   Creo que ese será la actualización fija semanal :)

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Hero

«Gael, he estado ocupado trabajando en un asunto demasiado importante. No puedo informarte, pero Sam debe estar enterada de todo. Me es imposible ir hasta allá, necesito arrancar el problema de raíz. Pero no te preocupes, un amigo de confianza estará con ella cuidándola a sol y sombra. Me reportaré lo más pronto que pueda, por el momento solo te pido que confíes en mi.

Hero»

Tecleo las últimas letras y envío el mensaje, guardando el móvil lo más rápido posible para evitar leer la respuesta de mi amigo. Seguramente no le gustará y me tachará de imbécil por ir junto a Sam.

Me incorporo de mi cama y comienzo a colocarme las botas de cuero que traje conmigo desde Detroit. El único par de calzado que traje, mejor dicho.

En la grande habitación llena de camas, se encontraban varios hombres colocándose su ropa junto algunas otras necesidades.
   Habíamos decidido poner en marcha el plan desde hoy en la noche, Ernest tenía la idea de que entre más pronto atacaramos, Travis menos se lo esperaría.

El miedo me carcomía las entrañas y me detuve un segundo a valorar la situación: es hoy o nunca.

Uno de los hombres de Ernest pasó a mi lado y se dejó caer en una cama siguiente de la mía. Tenía el cabello negro, un poco más largo para mi gusto y la camisa de cuello V dejaba ver algunos tatuajes de su cuello. De haberlo visto en persona en cualquier otro lugar, hubiera pensado que es un chico problemático.

—Qué tal, me llamo Marcus— esbozó una sonrisa y extendió su puño para que yo lo chocara. Eso hice. —. Eres Hero, ¿verdad?— asentí a su respuesta. —. Te esperábamos, todos aquí te conocen.

Desvié por un momento la mirada para prestarles atención al resto de los hombres en la habitación. Algunos me miraban, otros lo hacían de reojo.

—¿Se puede saber por qué?— cuestioné, mientras terminaba de forzar las agujetas de una de las botas.

—¿Por qué te esperábamos o por qué...?

—¿Por qué me conocen?

—Bueno... Ernest nos habló un poco de ti antes de tu llegada. Es decir, no fue mucha la información, pero nos contó un poco de tu historia.

—Deberían de hacer un jodido documental ahora.— murmuré, sin importarme si él alcanzaba a escucharme o no.

—Está hasta la mierda, ¿no es así?

—Como no te imaginas. Tú ya conoces mi historia, ¿qué tal la tuya?

Se acomodó en su lugar mientras esperaba unos segundos para comenzar a hablar.

—En realidad no es nada personal con Travis, ni siquiera lo conozco. Pero él si— señaló con un movimiento de cabeza hacia donde se encontraba un chico sentado en su cama con mirada hacia el vacío. —. Aquí le decimos J.J, prefiere evitar que conozcan bien su vida. Es mi mejor amigo.

—¿De dónde conoce a Travis?

—Al parecer se conocieron en una de esas carreras ilegales que Travis organizaba. No sé como estuvo el problema pero Travis consiguió que lo metieran a la cárcel por posesión de drogas. Acaba de salir hace un año.

—Debió ser horrible pasar un rato ahí.— bufé.

—¿Un rato?— soltó una carcajada seca. —. No, no. J.J estuvo ahí por cinco años.