Toque de queda | Hero Fiennes

Capítulo 26. S | Fiesta

*No es un maratón, sólo he decidido publicar otro porque se lo merecen;)

Sam

Cinco días.
   Cinco carajos días en los que Hero no ha podido responder ninguno de los mensajes que le he mandado. Desde la última noche en Yell's, se ha tomado en serio el papel de no llamarme ni escribirme. Mis amigos me han preguntado por él, no obstante, lo único que logro es evadir el tema con éxito.

—¿Qué debería ponerme para esta noche?— Marie pregunta mientras se posa frente al espejo de cuerpo completo que se encuentra en mi habitación.

—Tal vez un vestido estaría bien.— Alena sugiere.

El sonido de un móvil se hace presente en la habitación. Cuando estoy dispuesta a tomar el mío, Alena es quien toma el suyo y una sonrisa cálida se forma en su rostro.

—Uy, ¿quién es?— Marie deja caer su cuerpo en mi cama. Acto seguido, ambas esperamos ansiosas la respuesta de Alena.

—Gael.— Alena dice sin borrar la sonrisa ni un momento.

—¿Sigues hablando con el amigo de Hero?

—Es divertido— responde mientras se encoje de hombros. —. Llevarlo a Yell's el fin de semana fue la mejor decisión que pudiste haber tomado, Sam.

«Lo dudo, completamente»

—¿Entonces...? ¿Vestido?— Marie cambia el tema de conversación para luego ponerse de píe nuevamente.

Jeff me ha convencido de asistir a la fiesta de Connor esta noche. Probablemente sea una mala idea, ya que mis ánimos se encuentran por los suelos por alguna extraña razón. Sin embargo, esta vez Jeff me prometió que no se separaría de mí en ningún momento, entonces accedí.

Connor es uno de los chicos que se encuentra en el último semestre de la universidad, y ha decidido hacer una fiesta para celebrar que por fin se gradúa.
   Cosa que no me agrada del todo, ya que es muy probable que no solo sean universitarios los que asistan a la fiesta.

—¿Qué tal si invitas a Lucas?— Marie pregunta y yo abro mis ojos como platos al escucharla. —. Creo que es buena idea. Ahora que regresó a Detroit... es posible que sea una nueva oportunidad...

—Oh, no— suelto una carcajada y entonces obtengo completa atención de mis dos amigas. —. Lo nuestro terminó y ahora somos sólo amigos.

—¡Tonterías! ¿No dijiste que él quería volver a verte?

—Sí, pero...

—¡Pero nada!— Marie exclama y entonces escucho la risa delicada de Alena a mis espaldas. —. Toma el móvil e invitalo.

Los ojos suplicantes de Marie me miran fijamente. Sin embargo, esta vez decido no caer en su trampa.

—Asistiré a la fiesta solamente porque Jeff prometió estar conmigo toda la noche.— alzo ambas cejas y ella bufa.

Marie deja de insistir y entonces el tiempo comienza a pasar más rápido; Alena mensajeando con Gael, mientras yo dedicaba mi tiempo a ayudar el conjunto perfecto para Marie.
   El cual, después de casi tres horas, terminó siendo un sencillo vestido amarillo con frágiles decoraciones cafés que le quedaba perfecto.

Alena y yo —por otro lado— optamos por algo mucho más diferente al atuendo de Marie.

Cuando llega la hora, las tres nos encontramos en el auto de Jeff, quien maneja sin dejar de mirar por el retrovisor a Alena. Alma, cuya ocupación es responder los mensajes de Gael.