Caliente 🔞

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⚠️Advertencia: Este capítulo es algo subido de tono, lee bajo tu propio riesgo (No soy buena en esto, pero hice un intento xd)

Una erección es algo que le puede pasar a cualquiera, una reacción de tu cuerpo completamente normal debido a la excitación, pero nunca le había pasado, por lo que no tenía ni la más mínima idea de cómo arreglarlo.

- ¿Qué problema?- Preguntó Akutagawa

Atsushi no respondió, sólo se quedó ahí, esperando a que el azabache entendiera la situación y saliera del baño.

- Te estoy hablando, ¿qué clase de problema?-

Nuevamente Nakajima no dijo nada.

- Bien, será por las malas...-

Uso a Rasoumon para levantar con cuidado al chico tigre y llevarlo hasta la cama. Ya estando ahí, se dio cuenta de que tapada parte de sus muslos y cintura con una almohada.

Se sonrojo al darse cuenta de la razón por la cual estaba en esa posición.

- C-creo que será m-mejor dejarte-

- A-Akutagawa, n-no se c-como hacerlo...-

El nombrado se puso más rojo todavía, sintió el calor y la vergüenza invadirle, ¿encerio iba a hacer eso? No es que no quisiera, pero tenía prioridades...

- ¿Me darás permiso para...?-

- ¡Si, por amor al chazuke, no tengo idea de esto, sólo ayúdame por favor!-

Akutagawa se compareció al ver su rostro, sonrojado, nervioso, sus labios ligeramente temblorosos y sus ojitos cristalizados.

- Ven, sólo relajate y confía en mi...- Pidió

Atsushi se acomodó entre sus brazos, sintiendo las manos del contrario por delante de su abdomen bajando el cierre de su pantalón.

Gimió despacio al sentir la mano de Akutagawa sobre su miembro despierto.

- Intenta no hacer ruido, recuerda que aún estamos en una misión...-

Asintió despacio, mordiendo su labio inferior para no hacer ruido. Se sentía bien, muy bien, era la primera vez que experimentaba esa clase de sensaciones.

Akutagawa movía su mano de arriba a abajo y de abajo a arriba, presionado la punta de vez en cuando y disfrutando de los sonidos que le proporcionaba el albino.

- A-Akutagawa...- Gimoteó

Vio que la posición lo incomodaba un poco, por lo que decidió acomodar sus dos piernas a su costado derecho y continuó con su trabajo.

Uso todo su autocontrol para no sobrepasar la raya, después de todo, Atsushi aún no le daba una respuesta precisa a su declaración amorosa, y no quería llegar a otro nivel sin tener sentimientos de por medio.

Aunque también quería algo de acción, así que botón por botón bajó la camisa del albino hasta su pecho y se concentró en marcarlo. Lamidas, besos y chupetones eran lo que adornaba su piel blanca y sensible al tacto.

Se detuvo un momento para apreciar su obra de arte, estaba más que satisfecho

- Dime Jinko, ¿como te sientes?-

Atsushi tardó un poco en contestar, su mente estaba casi en blanco y no tenía la suficiente fuerza como para sostenerse por si solo.

- S-se s-siente muy b-bien... y-yo... me s-siento c-caliente... ¡mmgh!-

Un fuerte cosquilleo se hizo presente en su abdomen, además de que su cuerpo abrazo al azabache por inercia escondiendo su rostro en su pecho.

- A-Akutagawa t-tengo m-miedo...- Confesó

El líquido pre-semilal salía a gotas de la punta, dando a entender que terminaría pronto.

- Se llama orgasmo, disfrutalo, te sentirás mejor al tenerlo... no tienes por qué temer, es algo normal de tu cuerpo-

Aceleró sus movimientos, y como era de esperarse Atsushi ya no se molestaba en cuidar su voz, no le quedó de otra que besarlo. Aunque si tenía más opciones, fue la única que tomó como válida debido a la situación.

Atsushi terminó en su mano y ahogo su gemido en medio del beso, estrujo la camisa del azabache quien sólo se dejaba.

Se separaron regulando su respiración, perdiéndose en la mirada del otro, dando paz y tranquilidad después de tal vez corresponder los sentimientos del otro con acciones.

Podría ser una promesa silenciosa que los llenaría de alegría a ambos, una que cambiaría sus días grises por relucientes mañanas luminosas, una en la que se entregarian al otro en cuerpo y corazón.

Se besaron de nuevo, esta vez más tranquilos y relajados, disfrutando del calor del contrario, moviendo sus labios en armonía, sintiendo como por fin encontraron aquello que tanto anhelaron tener.

- Se que quizás sea muy pronto para decirlo pero... te quiero Atsushi- Susurró

Su mundo se llamaba Akutagawa Ryunosuke, veinte años, cabello negro con puntas blancas y piel pálida, uno de los principales miembros de la Port Mafia, además de su rival a muerte.

Podría jurar que el mundo se detuvo, pero su mundo se encontraba frente a el. Confesando sus sentimientos hacia su persona y mirándolo como nunca nadie jamás lo había mirado.

- Me llamaste por mi nombre...- Respondió con voz quebrada a punto de romper en llanto

- No se si es bueno o malo que vayas a llorar- Se burló

- Es bueno tonto...- Respondió tierno

Rieron cómplices de lo que acababan de hacer, se entregaron al otro, a su supuesto enemigo, pero que les jodan a los demás mientras ellos estén juntos.

- Yo dije tu nombre, ahora tu di el mío-

- Te vas a enojar, pero nunca me lo dijiste...-

- Entonces me presento, Ryunosuke Akutagawa, perro de la Mafia y tu futura pareja si así lo deseas...- Dijo meloso

- Atsushi Nakajima, integrante de la Agencia y tu pareja temporalmente en secreto...-

- Un placer tener en mis brazos al amor de mi vida- Tomó su muñeca y plato un beso en ella

- R-Ryu... también t-te quiero...- Murmuró

Se besaron una última vez con ternura antes de caminar hasta el baño y dejar que Atsushi se limpiara, para después caer dormidos, abrazados y felices por ser correspondidos.

Aunque Akutagawa tuvo que darse baño rápido de agua fría para bajarle a su calentura ocasionada por Atsushi.

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AhHhhHHHhhh no se que hice pero creo que esta decente

¡Gracias por leer!

Por Una Misión // SSKKWhere stories live. Discover now