Por Una Misión // SSKK

¡Boom!

Una mujer pelirroja. Selena Kyodan, le dio un disparo de advertencia casi acertado a su cabeza.

- ¡No des un paso más o disparo!-

¿Está era idiota? Quizás. Pero claramente no sabía a quien se enfrentaba.

- Mi nombre es Atsushi Nakajima y no quiero hacerte daño- Dió otro paso

- ¡No me interesa, de rodillas y las manos donde pueda verlas!- Exigió

- Selena, vengo a negociar...-

Disimuladamente vio hacia la entrada del almacén, Akutagawa ya estaba ahí.

- ¡Negociar una mierda, mi cómplice tiene la bomba, un movimiento en falso y nos morimos todos!-

- Mentira, no huelo a ningún otro además de nosotros...-

- ¿Oh, eso crees?-

Una tercera voz se hizo presente, Nataniel Uhon, su compañero de crimen. Con arma en mano se dispuso a dispararle por la espalda, pero Akutagawa lo impidió.

- Creo que es más justo dos contra dos-

- ¡Eso no importa! ¿¡Quienes son y que hacen aquí!?-

- Tampoco importa, serán llevados a prisión por sus crímenes- Dijo Akutagawa

- Ryu, sus ojos...- Mencionó el agente

Cierto, los ojos de ambos no parecían normales, eran verde lima con una diagonal negra, casi sin alma.

- Alguien debe controlarlos, pero no huelo a nadie más-

- ¡Dejen de hablar, joder!- Dijo para disparar repetidas veces hacia los dos

- Son una pérdida de tiempo ustedes dos...- Los atrapó con Rashoumon impidiendo que hablarán - ¿Ahora que Jinko?-

No recibió respuesta, por lo que volvió a preguntar poniéndose enfrente de este.

- ¿Jinko...?- Ese no era Atsushi, tenía los mismo ojos que los otros dos. - Mierda-

- ¡Vaya, vaya, el perro de la Mafia vino hasta mi!- Dijo una voz desde las sombras un chico rubio.

- ¿¡Qué mierda le hiciste!?- Gritó furioso

- Verás perro rabioso, me llamó Koichy, soy un usuario de habilidad como podrás ver... "Mente en el vacio" me permite controlar a las personas que me ven, y tu querido compañero me vio, por lo que está bajo mi control ahora- Explicó

- ¡Liberalo ahora!-

- ¡Chico albino, ataca!-

Atsushi dirigió un puñetazo a su cara, pero Rashoumon lo evitó, aún así, el agente siguió atacandolo. Patadas, golpes, rasguños y raspones, ni siquiera se molestaba en contenerlo, tenía que planear algo y rápido.

- ¿¡Por qué haces esto!?-

- ¡Por que es divertido! ¡El dolor de los demás es mi diversión chico!-

Por ponerle atención, recibió un golpe directo a su estómago que lo mando directamente al suelo.

- ¡Acaba con él, ahora!- Gritó

Atsushi dirigió su puño de tigre hacia el mafioso, pero este lo evitó usando su habilidad. Envolvió al albino en Rashoumon y se levantó adolorido.

- ¡Atsushi, se que estas ahí!-

- ¿¡No quedó claro!? ¡Esta bajo mi poder y así será hasta que yo lo decida!-

- ¿Vas a dejar que este imbécil te controle?- Preguntó - ¡Puedes escucharme y lo sé!- El albino se liberó y esta vez mando al azabache a la pared.