Hakuouki Oc x Okita o Kazama COMPLETO

6 Un oni en el Shinsengumi

Los días pasaron relativamente tranquilos en las filas del Shinsengumi. Cada día que pasaba conocía algo más sobre ellos y poco a poco me sentía parte de aquel grupo de hombres a pesar de nuestras diferencias. Kondo llevaba varios días fuera del cuartel reunido con los altos mandos del Shogunato.

A pesar de llevar varios días de recuperación, Okita, que aparentaba mejorar con rapidez al principio, comenzó a toser considerablemente.

-Ya es hora de hacer la limpieza de primavera_ declaró Hijikata.

-¿Ah?

Heisuke no parecía convencido.

-¿En serio? Limpiar con una escoba no es tan excitante como usar la katana_ dijo Harada.

-Hijikata, ¿de verdad lo crees necesario?

-Shinpachi, mientras te estás quejando estás levantando polvo.

-¡Saito!

No podía parar de reír.

-Toma_ me acercó una escoba Hijikata_ Tú también formas parte del Shinsengumi.

La cogí y mi sonrisa se desvaneció.

-¡Oi! ¿Por qué Souji es el único que no tiene escoba?

La cara de Okita era una mezcla de enfado y decepción.

-A mí no me mires, Heisuke. Hijikata es el que se ha emperrado en no dejarme hacer nada.

-¡No paras de toser desde hace más de una semana! Primero debes reponerte, te necesitamos sano.

Miré de reojo a Souji quien se giró y salió al sol del patio.

-Vamos a repartirnos las habitaciones...

Hijikata continuó con las instrucciones. Me tocó limpiar el pasillo que recorría el patio exterior y retirar las hojas que habían caído en el suelo y alguna habitación. Por lo que comencé con la última para estar acompañada de los chicos.

-¡Oi! ¡Shinpachi!

Heisuke estaba riendo.

-¿Acaso no sabes coger una escoba?

Me acerqué al borde de la puerta para ver qué estaba ocurriendo. Me tapé la boca para no reír en alto. Tenía cogida la parte de arriba del palo con una mano mientras movía la escoba hacia delante y atrás siguiendo todo el rato mismo patrón, cambiando el polvo de sitio sin llegar a recogerlo a un lado.

-Así no vas a acabar esta habitación.

Shinpachi paró y miró la escoba.

-Estas manos no están hechas para coger esto.

-Ah, claro ¿y para qué están hechas?

Shinpachi alzó el palo de la escoba con su mano derecha apuntando al joven.

-¡Esta mano está hecha para empuñar un arma!

Hizo una pausa.

-¡Y esta...!_ alzó la izquierda cogiendo al Heisuke en su abrazo de oso_ ¡Para coger a una mujer!

En aquel momento creía que iba a estallar de la risa al ver cómo el pobre Heisuke trataba de deshacerse del brazo de Shinpachi.

-¡Suéltame!

-Me parece que ya es hora de que Hijikata nos haga una escapada a Shimabara_ dijo Harada_ Estar todo el día rodeado de hombres nos va a volver locos, necesitamos un poco de compañía femenina.