Capítulo 10-Invitado

8.1K 528 87
                                    

𝓙𝓾𝓹𝓲𝓽𝓮𝓻.

Abro los ojos lentamente antes de volver a cerrarlos cuando la luz del día me golpea fuertemente a través de la ventana, me quedo unos segundos así, dándome ánimos mentalmente para poder levantarme. Voy directamente al baño mientras me estiro y bostezo, haciendo toda mi rutina en este.

Luego de salir del baño me dirijo a mi armario y observo la variedad de ropa que tengo como opciones para hoy. Creo que pronto me desharé de algunas prendas. Me visto con un conjunto blanco de una falda ceñida a mis curvas, un top con hombros y clavícula descubierta, manga larga. Me pongo unos tacones negros y algunos accesorios.

Mi madre siempre me dice que debería extender mi marca a la moda, crear mi propia ropa, pero creo que todavía no es el momento, no me siento lista, quiero seguir creciendo con los cosméticos y no tengo tantos conocimientos de moda, tendría que estudiar todo ese camino. Todo a su debido momento.

Me tomo mi habitual café de todas las mañanas y unas tostadas mientras me paso un par de horas revisando unas cosas sobre la tienda nueva y otras cosas.

Cuando termino con todo, agarro mi bolso y salgo del apartamento.

Miro la puerta frente a mí unos segundos, me giro para caminar hacia el elevador, pero escucho como se abre la puerta que estaba observando, quedándome parada mientras mis dientes atrapan mi labio inferior conteniendo una sonrisa.

—Buenos días, Júpiter—me giro para encontrarme con la intensa mirada de Aaron recorriéndome de arriba abajo. Ladea la cabeza con una sonrisa—. Que guapa.

—Gracias—aprieto mis labios y me contengo para no sonreír—. Tú no estás nada mal.

Genial, lo estoy haciendo bien, no voy a dejar que con una sonrisita alborote todo mi sistema, esas sonrisitas ya las he visto muchas veces, ¿por qué esta vez debería ser distinto? No hay ninguna razón para ello. Tengo reglas y las cumplo, no va a pasar nada con Aaron.

Carajo, ¿por qué tiene que ser tan guapo? Lleva puesto un traje negro hecho a medida, le queda perfectamente a su cuerpo musculoso.

Cualquiera caería ante él.

Cualquiera menos tú. Me recuerdo.

—¿Vas a salir, vecina?

—Sí, creo que eso hago.

—Claro—se  ríe entre dientes.

—Voy a la tienda, necesito algunas cosas de la despensa.

—Que coincidencia, voy al mismo destino—dice rápidamente—. tengo que comprar cosas para sobrevivir en mi nuevo apartamento. Podríamos ir juntos en mi auto.

—Mmm, claro—digo lentamente, entrecerrando mis ojos—. Okey, andando.

Doy media vuelta y camino con él siguiéndome, sintiendo su mirada en mí, hasta que llegamos a un hermoso Maserati Quattroporte color gris.

—Lindo.

Me dedica una sonrisa mientras me abre la puerta del copiloto.

Mientras él maneja yo voy mirando por la ventanilla, fijándome en cualquier cosa para evitar mirarlo mucho, observo a las personas pasar, las calles que avanzamos, mis muslos, sus manos en el volante. Sin poder evitarlo lo miro de reojo, pero al instante me arrepiento, ya que él se da cuenta y sonríe.

—¿Y cuánto llevas viviendo en el edificio?

—Unos cuatro años, tal vez. Me mude cuando tenía veintidós años—respondo, girando mi cabeza para mirarlo—. ¿Eres de Nueva York?

Júpiter [+18][EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora