Extra #2

3.3K 283 72
                                    

𝓐𝓪𝓻𝓸𝓷. 

Observo el plano ante mí, fijándome en cada detalle y ver las cosas que hay que modificar, luego vuelvo a la laptop, pero antes de hacer nada, mi teléfono vibra con un nuevo mensaje. 

Leona: Recuerda no llegar tan tarde. 

Yo: ¿Me tienes un regalo de cumpleaños especial? 

Leona: Muy especial, estoy segura de que te va a encantar. 

Me fijo en la hora en la laptop y me pongo a terminar el trabajo lo antes posible para poder llegar a casa y ver a mi esposa desnuda y con un lazo en su culo esperándome. Por dios, necesito llegar luego a casa.

Trato de concentrarme lo más que puedo, pero sin poder evitarlo mi mente crea una imagen de Júpiter desnuda esperándome, haciendo que una dolorosa erección se forme en mis pantalones.

¿Por qué vine hoy?

Cierto, Júpiter me obligo a venir y terminar lo que tuviera que terminar. ¿Cómo decirle que no a mi esposa? Estoy bajo su control.

Cuando por fin termino todo, agarro mi abrigo y apago todo antes de salir de mi oficina e ir directo hacia el auto. Observo la hora en mi teléfono. Siete de la tarde. Pongo en marcha el auto y conduzco a casa.

Me toma casi media hora llegar, lo cual me parece una eternidad.

Al entrar, todas las luces están apagadas, lo único que alumbra con velas esparcidas por todos lados y pétalos de rosa creando un camino que sigo cuidadosamente hasta la habitación. El camino sigue hasta la cama matrimonial que comparto con Júpiter, y sobre la cama los pétalos crean un corazón alrededor de una pequeña caja de cumpleaños.

Me aflojo la corbata mientras me acerco a la cama, agarro la caja y la abro. 

Mierda.

¿Dónde está Júpiter?

Recorro la habitación desesperadamente con la mirada mientras los latidos de mi corazón aumentan y una cálida sensación llena mi pecho.

Por dios.

—Feliz cumpleaños—escucho su suave voz detrás de mí y giro para quedar frente a ella.

Su sonrisa y el brillo en sus ojos hace que la sensación en mi pecho sea más fuerte. Mis ojos recorren su cuerpo cubierto nada más que con un sexy conjunto de lencería y un lazo de color rojo en su culo que me hace sonreír.

—¿Esto… esto es…? —la miro directamente a los ojos al no poder formar una oración mientras sostengo la prueba de embarazo.

—Así es, bebé a bordo—canturrea. 

—Joder—lanzo la prueba de embarazo a la cama y levanto a Júpiter por la cintura, girando mientras ella se ríe y envuelve mi cuello con sus brazos—. ¡Joder, sí! ¡Sí, sí, sí!

—No grites, Venus está durmiendo.

—Lo siento, es que… es la emoción—doy besos por toda su cara antes de terminar en sus labios con un beso lento.

Júpiter [+18][EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora