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¿Que?.

Lo que escuchaste, idiota. Sexo sin compromiso, amigos con derechos o como quieras llamarlo.

Kirishima tuvo que frenar sus pasos para que eso le diera una señal de que había escuchado bien. Cree que el hecho de que le guste mucho el rubio está haciendo que sus hormonas y sus deseos se mezclen con la realidad; y se siente patético al tener que preguntar por tercera vez que fue lo que le dijo para asegurarse de que sus oídos no le estén jugando una mala pasada.

¿Que? -el rubio giró a mirarlo gruñendo , sonrojado y con un aura oscura —¿Hablas en serio?.

¿Parezco una persona que haga chistes?

No, lo siento. -desvió la mirada.

Entonces. ¿Querés o no?

S-supongo.

¿Sabes lo que significa , no?

— ...¿Si?-levantó la vista con miedo.

Idiota...-rodó los ojos. — Significa que el que se enamora pierde. Esto sería solo sexo.

Si, lo entiendo -se tocó la nuca y miro al piso.

Kirishima tenía la batalla perdida porque a él ya me gustaba su amigo pero no lo amaba, así que cree que seguro puede hacer esto.

Pero tal vez, solo tal vez una mejor respuesta hubiera sido "déjamelo pensar" .

Kirishima no dudaría jamás a la hora de ayudar a alguien que lo necesité pero no sabe diferenciar cuando esa ayuda puede afectarlo. Acepta su propuesta y entierra lo que siente por su amigo para poder ser de ayuda.

Su traviesa aventura iba en aumento.

Nadie nunca sospecho lo que ellos tenían, a los ojos de los demás solo eran amigos, pero cada vez que tenían un segundo a solas ya no eran amigos. Ya se habían dado su primer beso, su primera vez sexualmente, su primer gemido, su primer orgasmo, su primera vez siendo el de "abajo".
Todo era hermoso, exitación, probar cosas nuevas, descontrolarse mutuamente, jugar con fuego y ver hasta podían llegar.

Hasta que se empezaron a quedar en la habitación del otro, se miraban a los ojos fijamente, se acariciaban, se abrazaban, se sonrojaban, buscaban el calor ajeno y más de una vez se veían y no había sexo en el medio, solo la compañía del otro que parecía ser más placentera.

Todo era hermoso y por eso mismo estaba mal.

Eso no es lo que hacen los amigos con derechos.

Kirishima estaba en su cama tratando de recordar en qué momento paso de gustarle a amar al rubio, trataba de entender en qué momento dejo de ser solo sexo.
Se convence a la fuerza que el rubio lo busca solo por ese placer, de que esto es momentáneo, que solamente se lo está pidiendo; como se lo pidió desesperadamente con la partida repentina de Midoriya, que lo estaba afectando tanto y piensa que la única manera en la que puede liberar esa tensión, esa presión que siente es teniendo un compañero sexual.
Está seguro de que no puede decirle nada de esto a nadie y menos a Bakugou porque eso lo alejaría de él y no lo quiere lejos pero a la vez no sabe que hacer con sus propios sentimientos , así que hace la cosa menos varonil del mundo. Miente. Finge. Intenta matar día a día cada uno de los sentimientos que tiene por su amigo hasta tratar de estar en el mismo punto que estaba cuando todo esto empezó.

Pero Kirishima no sabe que lo reprimido cuando está cautivo te pide salir.

Cada día todo parece empeorar, ya no pueden estar separados, se necesitan, se buscan y aunque no quieren siempre terminan encontrándose.
El sexo sigue y lo único que está prohibido que pase , pasa.
El pelirrojo piensa que solo el nota estás cosas, sabe que de los dos el que más "siente" las cosas es él mismo y Bakugou va "a corazón frío" así que cada día es una lucha. Quiere dejar de que sea solo sexual, quiere que Bakugou de fijé en él pero el rubio solo se fija en sus metas.

Mendigo De AmorWhere stories live. Discover now