IV.- Arma

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Stiles se encuentra en la sala de entrenamiento en el suelo, había estado peleando contra Jace y Jonathan, ninguno de los dos era blando con él y lo deshicieron, nunca había sido muy deportivo bueno por lo menos que recuerda.

-- Son unos explotadores -- dijo Stiles cuando Jonathan le dio una botella mientras que Jace reía

-- Vamos hermanito no es tan malo hasta Max pueden entrenar de esta forma y tiene diez años

-- Te odio

Stiles se levantó tomando el agua que le habían dado, había estado entrando con esos dos por tres meses y apenas estaba consiguiendo igualar su ritmo, normalmente pasaba tiempo con Alec pero esas últimas semanas había estado algo ocupado con unos demonios menores, no podía hacer otra cosa era su deber como director del instituto pero eso lo desanimaba un poco aunque solía ir a su habitación en las noches donde charlaban un poco. Magnus dijo que estaba bastante de cerca de encontrar un hechizo para recuperar sus recuerdos así que mientras debía de entrenar para convertirse en un cazador de sombras hecho y derecho aunque tuviera que pasar horas con sus dos entrenadores que lo explotaban mientras que Izzy y Clary le habían estado enseñando acerca de las runas e incluso ya había usado algunas y ahora adornando su cuerpo.

-- No seas así pequeño pelirrojo, has mejorado más de lo que esperábamos si soy honesto

-- En unas semanas podrás obtener tu runa angelical y luego elijas tu arma -- le dijo su hermano estirando su mano para que el menor la tomara

-- ¿Tan poco tiempo?

-- Aprendes rápido además el consejo te tiene respeto por ser el hermano de Clary y Jonathan. Después de que acabáramos con tu padre ellos son considerados unas de las personas más importantes en el mundo de los cazadores de sombras así que cuando les dijeron que el tercer Morgenstern había vuelto se emocionaron, claro que nadie dijo acerca de tus habilidades dadas por la diosa luna -- le explicó Jace

-- Bueno eso es una ventaja

-- Bastante, nosotros entrenamos desde niños así que para cuando pudimos conseguir nuestra runa angelical no hubo ningún problema, lo mismo le pasará a Max en unos años

-- Es demasido para mi pobre ser -- dijo Stiles haciendo reír a los otros dos

-- Si Alec te entrenará dirías otra cosa -- le dijo Jace consiguiendo que Jonathan lo golpeara en la nuca y que el menor se sonrojara levemente

-- Él no sería un negrero como ustedes

-- Sería peor, él no tiene piedad al entrenar -- le dijo Jonathan frunciendo el ceño, siempre supo que su hermanito y el otro tenían sentimientos mucho más profundos de amor de lo que jamás quiso pensar y aceptar, incluso con la pérdida de sus recuerdos sigue buscando a Alec y aún tiene ese amor hacía él, de manera inconsciente lo recuerda

Stiles solo puso los ojos en blanco pero volvió a ponerse en posición de pelea para seguir entrenando. Toda su vida el chico había sido dejado de lado, era el más débil, con menos agilidad. Ahora que tenía la oportunidad quería demostrar que realmente estaba hecho para ser un cazador de sombras, que podía ser realmente bueno en algo que no fuera investigar o ser la carnada, quería ser fuerte no solo físicamente sino de manera psicológica, no quería volverse a sentir como lo hizo toda su vida en Beacon Hills.

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Tal como Jonathan le había dicho no tardo mucho en que fuera llamado por la inquisidora y el consejo, fue exactamente dos meses donde obtuvo su runa angelical en una hermosa ceremonia, Alec era el más orgulloso y no se separó del menor.

Unos días después fue a la sala de armas donde lo esperaban todos, Izzy sonrió al verlo.

-- Es momento de que elijas tu arma o armas

-- ¿Cómo lo hago?

-- Vas sentirlo, es como una corazonada solo déjate llevar -- le dijo Clary dejando un beso en su mejilla

Stiles asintió recorriendo el lugar viendo cada una de las armas con tranquilidad y paciencia, cerró sus ojos y dejó guiarse. Al abrir los ojos de nuevo en sus manos había una katana y una daga, ambas eran de color negras incluso su hoja era de ese color. Stiles sonrió al verlas, definitivamente esas eran sus armas. Al girar notó las miradas de felicidad en sus amigos, su familia, las personas que realmente lo amaban.

-- Buenas armas -- le dijo Jonathan revolviendo el cabello de su hermano con cariño

-- Las mejores para nuestro hermanito -- dijo Clary con orgullo

Alec le sonrió con ternura logrando que Stiles sonriera con amor, definitivamente estaba enamorado de Alexander Gideon Lightwood. 

Tercer MorgensternDonde viven las historias. Descúbrelo ahora