Tercer Morgenstern

V.- Recuerdos

Stiles estaba bastante nervioso, hoy era su primera misión oficial además de que iría con su hermano ya que al parecer para ser parabatais debía de estar juntos por un buen tiempo además de que debían de aprender a luchar juntos, eso era bastante sencillo porque Jonathan lo entrenó pero aún así el menor no podía evitar estar nervioso.

-- Si te sigues moviendo te va a dar un ataque o algo así -- dijo Jonathan divertido al ver como su hermanito no paraba de mover las manos de los nervios -- Todo irá bien y acabaremos esta misión en nada

-- No me ayudas Jonatahn pero tienes razón en algo y es que lo haremos bien

Alec se acercó al menor colocando sus manos sobre los hombros del chico con cariño y viéndolo a los ojos.

-- Vas a hacerlo increíble, eres un buen cazador y sé que vencerás a cualquier criatura que se interponga en tu camino. Confío plenamente en ti -- le dijo Alec con cariño y seguridad

Stiles se sintió mucho más tranquilo con las palabras de Alec, cuando el mayor le hablaba de esa manera se sentía en calma y en paz, él le daba la seguridad que necesitaba.

-- Todo saldrá bien y volveremos con la misión cumplida -- le dijo Stiles logrando que el mayor sonriera y besara la frente del menor

Jonathan solo alzó una ceja al ver el intercambio entre esos dos, no le gustaba que su hermanito estuviera enamorado pero debía de aceptar que se veía feliz con Alec así que no dirían nada por el momento aunque se esté controlando completamente ya que no dejaría de ser un hermano sobreprotector.

-- Debemos irnos, entre más pronto terminemos más pronto regresaremos además Magnus dijo que vendría para habar contigo después de la misión

-- ¿Crees que haya encontrado la forma de devolverme mis recuerdos? -- preguntó Stiles con esperanza

-- Puede ser, mi brujo es capaz de todo asi que te fe en él

Stiles sonrió al ver a su hermano tan orgulloso de su pareja, su corazón se sentía cálido y eso le gustaba. Ya habían pasado varios meses desde que había llegado a Brooklyn y no sabía nada acerca de la manada y la verdad no había pensado mucho en ellos, ya no le dolía tanto lo que le hicieron y la razón era porque estaba demasiado feliz con sus hermanos y los demás,estaba realmente agradecido con la diosa luna por haberlo devuelto a su familia, las personas que lo amaban con todo lo que era, que lo aceptaban y no les molestaba nada acerca de él adempas de que había regresado con la persona de la que se había enamorado y estaba seguro que ese sentimiento tenía tiempo, tal vez era por eso que no se había enamorado de alguien realmente en todos esos años.

Jonathan y Stiles salieron del instituto dirigiéndose a una estación de trenes que había estado cerrada por renovación pero ahí había uno de los demonios.

-- ¿Estás listo Mica? -- le preguntó Jonathan con una sonrisa de diversión

-- Nací listo

-- Así me gusta

Ambos se arrojaron sobre el demonio esquivando sus ataques con gracia, Stiles parecía que había hecho todo eso pero en cierta parte era verdad, él había entrenado desde niño y su cuerpo parecía recordarlo y le añadía lo que había lo que había aprendido en esas últimas semanas.

Cuando Jonathan logró distraerlo Stiles le enterró su katan y ambos vieron como el demonio se volvía cenizas.

-- Así me gusta ver a un demonio -- dijo Jonatgan mientras revolvía el cabello de Stiles, quien sonrió feliz -- ¿Ves que no fue tan difícil?

-- Eso sí, mejor regresemos que quiero ver mis recuerdos

-- Estás ansioso

-- Ustedes saben todo lo que sucedió en esos nueves años yo soy el que está en blanco y no es justo para mi ni para ustedes, quiero recordar todo

Los hermanos llegaron al instituto donde ni tiempo tuvieron de responder en cuanto Stiles piso el lugar Magnus le aventó unos polvos a la cara y cayó inconsciente en los brazos de Jonathan.

-- Podías haber esperado a que estuviera sentado -- le dijo Alec frunciendo el ceño mientras tomaba al menor de los brazos de jonathan quien fue sostenido por Magnus

-- No es mi estilo además quería ver quien lo tomaba en brazos

Alec solo puso los ojos en blanco caminando a la habitación del castaño donde lo dejo sobre la cama sentándose a su lado y tomando su mano con cariño, no dejaría a Stiles.

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Stiles se encontraba caminando sin sentido hasta que varias puertas aparecieron frente a él así que abrió una.

Un Stiles de cinco años caminaba tomando la mano de Clary mientras entraban al instituto, Jonathan iba frente a ellos mientras que su madre estaba hablando con otra persona frente a ellos.

-- ¡Gideon! -- exclamó Stiles emocionado soltando la mano de su hermana corriendo al ni{o de bonitos ojos, quien lo recibió con una sonrisa

-- Hola Mieczyslaw, te extrañé

-- Solo fuimos con Magnus -- dijo el pequeño riendo al sentir como ALec lo abrazaba con fuerza

Stiles cerró la puerta y abrió otra.

Jocelyn se encontraba sentada sobre la cama de su pequeño acariciando su cabello, ahora Stiels tenía nueve años.

-- ¿Qué sucede mami?

-- Muchas cosas van a pasar mi pequeña travesura pero quiero que seas fuerte, él no puede tomarse, eres más especial que tus hermanos por alguna razón Raziel te quiere mucho -- abrazó a su pequeño con fuerza -- Tus hermanos y tú tendrán que irse pero nunca estarán solo yo siempre estaré ahí -- las lágrimas habían comenzado a correr por sus mejillas

Stiles giró tomando las mejillas de su madre entre sus pequeñas manitas y le sonrió con cariño.

-- No llores mami, todo va a estar bien

Jocelyn atrajó a sus brazos al pequeño besando su rostro una y otra vez sin descanso.

Stiles cerró la puerta con una sonrisa en su rostro para después abrir otra.

Todo era un caos, Jonathan tomaba con fuerza la mano de sus hermanitos pero Clary fue arrebatada de sus brazos por Jocelyn quien se la dio a Luke.

-- ¡No! -- gritó el pequeño viendo como una mujer castaña tomaba entre sus brazos a Stiles

Los Lightwood tomaron a Jonathan llevándoselo con ellos.

Claudia dejó al pequeño Stiles en su auto y lo vio con una sonrisa maternal.

-- Duerme pequeña travesura cuando despiertes todo será mejor

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Stiles despertó de sobresalto siendo atrapado por Alec, quien lo veía con preocupación.

-- Hola Gideon -- le dijo el castaño con una sonrisa cargada de ternura

Alec no pudo evitar tomar el rostro del menor con cariño y besar los suaves labios del pelirrojo.