Capítulo 14

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Habían pasado algunas horas desde que se me fue revelada la gran mentira que se me mantenía oculta.

Me sentía atormentada.

Si me abrieran la cabeza ahora mismo y me dijeran que mi cerebro estaba hinchado no me sorprendería.

Supongo que al menos ya no estaba negando la realidad,poco a poco estaba empezando a aceptar las cosas como son.

Aunque había algo que quería hacer para acabar de cerrar ciclos.

Quería hablar con mi madre o al menos la única madre que conocía.

Quería poder mirarla a los ojos y preguntarle:

¿Por qué?

¿Por qué había apartado a una niña pequeña de su padre?

Entiendo que el trabajo de Peter es peligroso y yo misma creo que está mal que el haga algo así pero eso no influye en cómo es él como padre.

Habían muchas cosas que aún no me quedaban del todo claras en esta historia...

Mirabas a esos tres niños que Peter había adoptado dándole su amor y cariño y dirías que es el mejor padre del mundo.

Y conmigo pues está tratando de hacerme sentir como en casa,está dandome las respuestas que necesitaba en mi vida.

En otras palabras estaba reconstruyéndome,estaba mostrándome la verdadera Levana y su verdadera historia.

No la Levana que se habían inventado y me había echo creer que era.

Ahora estaba caminando por el jardín de la casa...

La noche estaba fresca,sentía su suave y helada brisa en todo mi cuerpo.

La luna estaba hermosa hoy,no se por qué pero me daba la impresión de que hoy irradiaba un brillo diferente al de costumbre.

En ese momento recordé a Edward,mi hermano.

¿Cómo estará?

¿Me extrañará tanto como yo a él?

Recordé también a Ella y Erick,los echaba de menos a ambos.

Me detuve en seco al esuchar un ruido detrás de mí.

Me giré y me encontré con los grandes ojos verdes de Diego.

-¡Hey! ¿Cómo estás?-preguntó tímido.

-Supongo que bien físicamente.-este me dedicó una sonrisa de boca cerrada.

-Siento mucho todo lo que estás pasando Levana,nadie merece que le mientan toda su vida.

-No lo sientas,no tienes la culpa,además la mentira tiene patas cortas ya iba siendo hora de que se derrumbara frente a mis ojos.-hablé forzando una pequeña sonrisa.

-¿No tengo idea de cómo lo haces?

-¿Hacer qué?-inquerí.

-Seguir siendo tú,seguir conservando tu alegría a pesar de todo lo que te ha pasado.

-Un viejo conocido me hizo prometerle que por más encrucijadas que la vida me preparara jamás iba a dejar que mi luz se fuera.-al oír mis palabras sonrió.

Pero esta vez fue una sonrisa verdadera,de esas que siempre Diego mantenía iluminando su rostro.

-Bueno ahora irás al colegio,¿no estás emocionada por eso?

-Supongo que me vendría bien salir un poco de casa.

-La idea de ir al instituto es demasido mala para mí pero se nota que te gustan ese tipo de cosas.

Bajo el mismo cieloWhere stories live. Discover now