Bajo el mismo cielo

Capítulo 21

Cuando los gritos y amenazas de Trevor cesaron,Adam apareció y se sentó a mi lado en el portal de la cabaña.

-No deberías jugar con la paciencia de Trevor-habló ojos grises burlón.

-¿Vaya él tiene paciencia? No lo imaginaba.-Adam estalló en risas y ahora sí me recordaba a él.

¿Por qué estuvo distante estos días?

Quería preguntar pero no estaba segura...

-¿Por qué me estabas ignorando estos días?-mi pregunta lo tomó desprevenido,no se lo esperaba y se le veía incómodo.

Al ver que no respondía me apresuré a decir algo.

-Perdón,no debí haber preguntado.-el tono amargo en mi voz era evidente.

-No me sentí bien haciéndolo.-masculló bajo-Yo...me caes bien Levana,muy bien,me gusta pasar tiempo contigo pero creo que lo mejor será que no pasemos tanto tiempo juntos.-dijo al fin.

Me dolía saber que por alguna razón desconocida ya no quería pasar tiempo conmigo.

Pero en el fondo sabía que distanciarnos sería mejor.

-Está bien.-musité y el parecía sorprendido por el echo de que no hiciera preguntas al respecto.

-¿Estás enojada?-preguntó.

Se le veía cierta preocupación en sus ojos

-Sí...-hice una pausa y lo miré,  ahora se le veía triste-Estoy enojada porque dejaste que me desmayara en medio de un tiroteo.-hablé y le sonreí.

Este parecía más aliviado y un poco alegre,entonces me mostró su bella sonrisa.

-Me asustaste cuando te desmayaste pensé que...pensé que no te iba a poder ver más.-notaba la tristeza en sus palabras.

En ese momento lo único que quería era abrazarlo y decirle que jamás querría separme de su lado.

Que me era imposible negar el deseo que sentía en mi interiror de hablarle,de estar cerca de él,de mirarlo.

Quería decirle todo esto pero otra vez no podía...

Si tan solo las cosas fueran diferentes,si nos hubiéramos conocido en otras circunstancias.

-No me voy a ir a ningún lado Adam.-lo miré a los ojos y mi mano se acercó a la suya,quería tomarle la mano pero tenía miedo de lo que pudiera sentir.

Tenía miedo de que se sintiera tan bien como abrazarlo y entonces no quisiera apartarme de él nunca más.

Así que no lo hice y solamente dejé mi mano bajo el frío del ambiente.

Hasta que sentí un suave toque sobre esta,algo tibio que envolvía mi mano,era su mano,la mano de ojos grises.

Sentí un leve cosquilleo cuando nuestras manos se juntaron,era algo nuevo,como un montón de emociones mezclándose entre sí creando algo mágico y maravilloso.

Me gustaba la sensación y solo por ese instante me permití sentirlo,era algo mucho más fuerte que yo,no podía negar las sensaciones que en mí causaba.

La forma tan sobrenatural en que él lograba sacarme una sonrisa cuando todo dentro de mí era un maldito caos.

Cómo solo él lograba distraer y borrar todos esos pensamientos dañinos de mi mente con tan solo ver sus ojos.

La manera en que esos ojos me hacían salir de este mundo y sumergirme en un universo paralelo a este,donde solo estábamos el gris líquido de sus pupilas reflejadas en el negro infinito de las mías.