𓂅 𝐁𝐄𝐒𝐓 𝐒𝐇𝐎𝐓 !!
donde nick y alex se gustan pero
pelean en bandos contrarios
durante todo el día . . . ¡!
o
donde nick y alex tienen un amor de
verano pero la visita de un asesino
acaba con todo . . . ¡!
꒰ ❛ ❪ 𝗮 𝗳𝗲𝗮𝗿 𝘀𝘁𝗿𝗲𝗲𝘁 �...
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Nick y Alex finalmente se instalaron en el lago. A diferencia del campamento, allí no había un muelle en el cual sentarse por lo que improvisaron y se sentaron encima de una manta que el joven había llevado.
El silencio estaba presente en el lugar y aunque lo más probable era que ambos se sintieran incómodos en ese momento, no era así. De lo contrario, aquel silencio era pacífico y reconfortante, parecía que de alguna manera les quitaba la tensión a los dos adolescentes sentados uno junto al otro.
Alex sonrió al salir de sus pensamientos y notar lo agradable que era el momento a pesar de que durante esos minutos ninguno había dicho una sola palabra.
Ella inhaló el aire fresco y cerró sus ojos, levantando su cabeza, sintiendo la brisa correr sobre todo su rostro y cabello.
—Este es el momento más relajante que he tenido desde que llegamos al campamento. —mencionó, rompiendo el silencio.
Nick la miró de re ojo, saliendo de sus pensamientos. Sonrió levemente.
—Supuse que te gustaría alejarte de la multitud por un rato.
—Sí. —rió levemente y abrió sus ojos, volteando a ver al pelinegro.— Me encanta estar en el campamento pero creo que es bueno a veces tener tiempo para ti.
—Lo es, especialmente cuando pasas la mayor parte de tu día con niños. —le siguió el, apoyando ambas manos sobre la manta, casi detrás de su espalda.— No me malinterpretes, es agradable estar con ellos pero a veces son...
—Agotadores. —terminó Alex por él y Nick asintió con una sonrisa.— Estoy de acuerdo, hay veces que realmente siento que me volveré loca.
—Dímelo a mi. Al menos tú estás con los pequeños —bufó Nick con diversión, al comparar mentalmente a sus revoltosos campistas con los pequeños de Alex.— , yo tengo que encargarme de esos diablillos hormonales.
La castaña se echó a reír y negó. —¿Cómo es que preferiste trabajar con los adolescentes en vez de los niños? —le preguntó confundida.
—Bueno... creo que es más fácil conectar con ellos, considerando que no hace mucho tuve su edad. —explicó el.— No tengo que luchar para que me hagan caso.
—Qué suerte la tuya. —rió la castaña, regresando su mirada al lago y apoyando sus codos sobre sus piernas cruzadas.— Yo no podría, nunca he sido buena comprendiendo a los adolescentes.
