☠ 𝕻𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔𝖘𝖆 𝕬𝖙𝖗𝖆𝖈𝖈𝖎ó𝖓 ☠

CAPITULO III "EL REGRESO"*

FATIMA

Andres era mucho mas dulce de lo que me podría imaginar, salgo de la hacienda con un dolor de estómago, de pronto no quiero dejarlo, no sé porque, ni siquiera le conozco bien y me he acostado con él, bajo la mirada al pensar en Sebastián, el no merece que le haga esto...

Fue un tropezón Fatima, fue un tropezón...

Me digo a mi misma mientras intento calmarme... La gente de Andres es muy discreta, me llevan a mi casa sin ningún problema y esperan hasta que entre, cierro la puerta y me recargo en ella... Dios... que bronca... corro hacia el segundo piso, me quito la ropa rápidamente y me meto bajo la ducha... el agua esta tibia... Sebastián seguro estuvo aqui... trago y trago saliva...

Tengo que deshacerme de la ropa que traía puesta, cualquier rastro extraño podria relacionarme con Andres...

Salgo del baño y echo mi ropa a un bote, le pongo gasolina y le prendo fuego... me siento tan culpable como si hubiera matado a alguien y me estuviera desafanando de la ropa que utilice para el homidicio...

JODER!! ¿COMO LE HACE ESA GENTE?

Respiro con dificultad... tengo que volver al trabajo... ha sido un maldito fin de semana muy largo... y he dormido lo suficiente... me alisto y salgo hacia la oficina, mi coche esta allá asi que tengo que tomar un taxi, no sabía que era tan buena actriz hasta que entro a la oficina como si nada hubiese pasado...

- FATIMA!!! FATIMA!!!

Sebastián se acerca a mi y me da un abrazo tan dulce que me hace sentir aún mas culpable... no puedo evitarlo y lloro...

- Lo siento Sebastián... lo siento tanto...

- No nena, lo siento yo, no debí dejarte sola jamás...

Si, no debiste...

- Tuve mucho miedo...

- ¿DÓNDE ESTABAS? ¿ESE CABRON TE HIZO ALGO? ¿DIME? Y TE JURO QUE AHORA SI LO MATO...

- No, él, me salvó...

- Te ¿qué?

- Me salvó, iban a matarme y él, disparó, me ayudó a llegar a una patrulla...

- ¿viste si se fue con alguien?

- La última vez que lo mire estaba herido...

- Si estaba herido debió ir a un hospital... no entiendo porque te salvó... ¿que mierdas le pasa? tu y él no son amigos... voy a matarlo...

Si supieras...

- ¿Y QUE ESPERABAS SEBASTIÁN? ¿QUE ME METIERA UN TIRO ÉL MISMO PORQUE SOY LA FISCAL QUE LO LLEVARÍA A JUICIO? DEBERÍAS ESTAR AGRADECIDO DE QUE ESTOY AQUÍ Y NO COMPORTARTE COMO UN IDIOTA... ¿quieres matarlo? ¿tan poco vale para ti que me haya salvado?

- ES UN DELINCUENTE FATIMA...

- Delincuente o no me ha salvado la vida... no tú...

- Joder Fatima, ¿ahora lo vas a defender?

- Le tienes odio por lo que le hizo a Rod, y puedo entenderlo, lo que no entiendo es que valores más tus antiguos rencores que el considerar que tal vez no es descorazonado, porque yo estoy convencida de eso, no me ha matado, me ha salvado, y tú no estabas ahí.

Salgo de la oficina sin decir más, es el maldito colmo, mi culpa por haberme acostado con Andres ha desaparecido después de esto...

- Fátima...

- Eres el maldito colmo, dejame en paz...

- Me da gusto que estés de vuelta...

me dice mientras apoya su codo en la pared y me mira de frente, me sonríe picaramente y yo evito corresponderle...

- ¿tienes algo más que decir?

- ¿dónde estuviste estos 3 dias Fatima?

- Escondida temiendo por mi vida...

-¿ Porqué no me llamaste?

- no estaba segura de que estuvieras con vida...

- ¿y tu padre?

- deja de comportate como un policía conmigo ¿quieres? me pones nerviosa...

- solo responde Fatima...

- ESCONDIDA!! ¿REALMENTE TE IMPORTA MÁS ESO QUE EL QUE ESTÉ AQUÍ CON VIDA? la verdad es que a veces me enfermas demasiado ...

Caminé con paso firme a mi oficina y di un portazo fuerte, maldita sea, esto no podía ir peor...

- Fátima!!!

- papá!!!

Abracé a mi padre fuerte y me sentí como una niña pequeña que es encontrada por su padre en medio de un enorme bosque solitario...

- mi pequeña! ¿donde estabas?

- papá fui horrible! Dios!!

- ¿que pasó con Ponce?

- no lo sé pa, los que llegaron por él no eran amigos, la última vez que lo vi se encontraba boca abajo herido, él, salvo mi vida.

- ¿qué?

- Iban a dispararme y él... Lo evitó no sé porqué, me dio tanto miedo papá...

- no te preocupes, ya sabremos que sucedió con él.

- si se lo llevaron ellos no tardará en aparecer muerto.

- no lo sabemos pequeña, realmente no lo sabemos ¿porqué  estás molesta?

- porque Sebastián es un idiota papá, está molesto porque le dije que Ponce me ha salvado, le esta jodiendo no haberme salvado él, pero bueno, ya que estemos los dos mas tranquilos lo resolveremos.

- eso espero, tienes que declarar, ya sabes cariño.

- claro que si papá...

- me apena que tengas de recordar esto cariño, pero irá bien, los atraparemos a todos.

- si papá.

Yo no era una mujer torpe, tenía que plantear una declaración creíble y lógica para mantener a la policía lejos de Andrés, si, me sentía una mala fiscal y una terrible justiciera por defender a una persona tan peligrosa como Andrés Ponce de León... Pero no podía traicionarlo, no después de haber salvado mi vida.

- bien cariño... ¿nos vemos para comer?

- claro que si papá, te quiero mucho.

- yo mucho mas cariño.

Volví a abrazar a mi padre y recordé lo que Andrés me había dicho, había elegido no asesinar a mi padre, supongo que... Él... Con todo lo que sabe, tiene una idea de lo que había pasado con mi madre y quiso, tal vez, evitarme un dolor más. ¿pero por qué?

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ANDRÉS

Fátima tenía una idea equivocada de lo que mi corazón sentía al verla, ese día en la sala de interrogatorios no fue la primera vez que yo la miraba, la había visto mucho tiempo antes, me había quitado una parte de mí y había revivido otra que yo creí muerta, los míos teníamos muchas ideas arraigadas sobre el amor, la gente como yo no se enamora, porque a menudo eso nos provocaba unas heridas que jamás sanaban. Porque la perdida de alguien a quien amas no la superas nunca... Nunca...
Había esperado mucho tiempo para tenerla entre mis brazos, la había soñado tanto que me sentía enfermo de pensar tanto en ella, me estaba enfermando, y este tipo de enfermedades a menudo costaban vidas, pero no me importaba, de todas formas tenía los días contados.

- la señorita llego a salvo a su departamento señor.

- gracias José... ¿sabes si mi papá se encuentra por aquí?

- no señor, no ha venido para acá desde que supo que lo habían capturado, se veía preocupado.

- contactame con él, Dile que necesito verlo.

- claro que si patrón.

Mi padre tiene que saber que rayos pasa aquí, y que los Del Valle desde ahora serán intocables.