VERKWAN

Capítulo 10.

Despertar con náuseas fue horrible pero sentía menos carga ya que no tenía que ocultar mi malestar. Segundos después de comenzar a vaciar lo poco que había comido, Hansol se acercó, yo estaba hecho una maraña de sentimientos con las hormonas a flor de piel.

- odio esto – susurré levantándome con su ayuda luego de terminar de vaciar mi estómago

- pasará en poco, tranquilo – me dijo abrazándome mientras me lavaba

- papá… - escuchamos decir a Kevin, venía frotándose un ojito y con los cabellos revueltos

- qué pasó? – le dijo Hansol yendo a cargarlo, yo lo seguí al terminar de lavarme

- hay algo bajo mi cama – susurró Kevin, imaginaciones, pensé

- Alfa…los centinelas de la Puerta Sur no han llegado al cambio de guardia – dijo la voz de un chico, supe que preocupado era poco a cómo se escuchaba su voz

- toma, quédense aquí – me dijo Hansol dándome a Kevin y fue a la puerta, Jihoon entró corriendo con Jeongin y Seungmin en sus brazos

- debemos ir? – dijo un chico sonando claramente asustado

- no, reúne a los Omegas y cachorros y envíalos al sótano, los demás quédense aquí, no quiero más bajas, iré personalmente a ver – dijo Hansol

- no, no puedes ir, es peligroso – le dije cuando Jeonghan entró

- vamos al sótano – me dijo cargando a Jeongin y tomando mi mano

- pero Hansol… - susurré preocupado

- tranquilo, estaré bien – me dijo Hansol acercándose y dándome un beso en la frente y despeinando a los niños

Me resigné siguiendo a Jeonghan hasta aquel sótano, había cerca de seis o siete Omegas con sus cachorros, pude reconocer a ese Alfa herido, se notaba muy mal.

No pasó mucho cuando nos quedamos en un inmenso silencio, pasaron varios minutos de tensión y pensamos que estábamos fuera de peligro pero el silencio se vio interrumpido por disparos, muy cerca a la puerta del sótano. Todos abrazamos a nuestros cachorros rezando por que no nos pase nada.

Escuchamos voces y risas, intenté no pensar en lo malo que pasaría con Hansol o los demás, entrando en pánico decidimos esconder a los niños junto a Soonyoung, un Omega que era menor de edad en otro cuarto y cubrimos la puerta con un estante grande. Querían que también entre yo, pero no acepté, si tenía que luchar, lo haría.

Vimos moverse la cerradura de la puerta, iba a ceder cuando sentí una mano tomando la mía, era Jihoon, recordé cómo entrenábamos juntos, nos dimos fuerzas entre ambos y nos preparamos para lo que venía.

La puerta cedió y un hombre con una escopeta entró, nos miró como si no creyera que nos encontraría así, es decir, todos estábamos en nuestra forma humana, pasábamos como personas normales.

- dónde está el lobo negro? – dijo ese hombre quitando el seguro de su escopeta

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