Parte 1: El juego

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¡Ah, la realidad virtual! Para muchos individuos de la edad moderna contemporánea es un sueño hecho realidad. En nuestro presente, lo poco que se nos ha mostrado sobre el asunto son unas cuantas ilusiones en las que uno puede verse inmerso en una mundo alterno en el cual todo es posible. Sin embargo, con el avance tecnológico, toda clase de fantasía es ahora completamente parte de la vida cotidiana. Prácticamente cada persona en el mundo tiene una cápsula personal de realidad virtual, con el mero propósito de adentrarse en ese mundo alterno que tiene las famosas siglas RPG representándolas por todo lo alto. Y aunque cada gobierno lo vendió casi como un nuevo celular, y le pusieron como nombre las elegantes letras Mega Xicomi X14, todos lo conocen como "El Sueño". 

Este nuevo mundo, ubicado en una etapa considerada mayormente como medieval, tiene inclusión también de magia, criaturas mágicas a vencer, calabozos, NPCs o personajes no jugables, misiones, clanes, rangos de jugadores competitivos, recompensas, estadísticas que puedes mejorar, y poderes únicos que aún después de casi cuatro meses de su lanzamiento, seguía causando riachuelos de lágrimas de felicidad por parte de las comunidades denominadas "Weebs" u "Otakus".

Por supuesto, el dinero ganado dentro del juego tiene valor en el mundo real. El valor de la moneda "Shirk" dentro del juego es prácticamente más valiosa que la del mundo real, pues todas las naciones y estados del mundo la utilizan sin reparos. Vender armas, objetos coleccionables, ítems legendarios, armaduras, hechizos aprendibles y la comida son comercios básicos pero a la vez muy rentables. Y desde que la familia Loud consiguió por fin comprar una cápsula para los trece miembros de la familia, no hay un solo día en que dejen de usarlo.

Aproximadamente dos semanas dentro del juego equivalen a un minuto en el mundo real, así que uno puede pasarse años dentro del juego sin que en el mundo real apenas hayan pasado unos días. Claro, esto es bajo riesgo de cada jugador, pues si pierdes dentro del juego... Calma, no mueres en el mundo real ni pierdes tus objetos de valor, algo que los fanáticos preguntaron en cuanto los rumores sobre "El Sueño" comenzaron a comprobarse como verdaderos, pero sí que tus estadísticas se reinician desde cero. 

Son pocos los que siguen perdiendo, pues casi todos experimentaron la derrota apenas empezando el juego, y la práctica ha evitado que la gente muera una y otra vez. Además, al hacer equipo con otras personas, las probabilidades de que uno muera se reducen bastante, así que ya no hay tanto peligro. Sin embargo, una de las características que más controversia ha creado es la manera en la cual se obtienen los "puntos de experiencia".

Lincoln Loud no estaba nada disgustado con ese sistema, pues siendo un jugador veterano en los videojuegos normales, no le hallaba mayor problema. Sin embargo, no faltaba el sujeto que se quejaba de no haber recibido muchos puntos de experiencia después de acabar alguna misión de alto nivel o tras vencer a un jefe en grupo. Como casi siempre se combatía en equipo, los puntos de experiencia se compartían equitativamente. Había bonos para los que más hayan portado a la misión, pero simplemente no era suficiente. Al principio no había problema, pues para subir los primeros niveles de los novecientos noventa y nueve posibles son los más fáciles de subir, sin necesitar mucha experiencia para subir de nivel. Pero cuando uno lleva meses grindeando solo para subir un mísero nivel, se siente que ya no vale la pena. 

Lincoln estaba dispuesto a aprender a combatir él solo para poder ganar así más puntos de experiencia y ayudar más al clan de su familia, pero los desarrolladores habían hecho un muy buen trabajo al poner el camino solitario como el más difícil. Claro, había jugadores buenos estando solos, pero eran tan pocos que en alrededor de todo el mundo solo se pueden contar unos cuantos centenares y ninguno de ellos había llegado muy lejos. Los jugadores con mejores estadísticas eran generalmente presumidos o confiados, pero todos y cada uno de ellos grindeaban con sus clanes, nunca en solitario. Era el sueño de muchos de poder al fin llegar a la cima de la manera difícil (y en consideración de muchos, la más honorable y correcta de hacerlo), pero por el momento seguía siendo un sueño.

Lincoln terminó por perder unas cuarenta veces intentando hacerlo solo, pero siempre fallaba antes de conseguir algo bueno de sus partidas. El clan Loud estaba dispuesto a ayudarlo si fuera necesario, pero simplemente era difícil, ya que las recompensas que podían darle a Lincoln eran limitadas debido a su eterno bajo nivel, y éste no aceptaba ayuda más que de la alimentación y la vivienda, y aún eso lo utilizaba muy poco.

Sin embargo, Lincoln estaba agarrando buena práctica. Después de haber entendido el patrón de ataque de las abejas gigantes, arañas venenosas, duendes con cuchillos, sombras, slimes y demás, ya estaba seguro de poder llegar lejos sin tener que perder.

Además, Lincoln ya estaba convencido de que iba a llegar a un punto importante del juego, y ese punto era llegar al nivel treinta.

- Lincoln, ¿vas a volver a entrar?

Lincoln, quien estaba ocupado preparándose para adentrarse dentro de "El Sueño", se volteó para ver quien lo llamaba desde la entrada de su cuarto. Lori, la madura y responsable hermana mayor de los Loud, trataba de mantener a sus hermanos menores a salvo. Y es que cuando tienes nueve hermanas menores y un hermano menor, se te pega el hábito.

- Sí, Lori. Ya casi voy a llegar al nivel treinta. 

- Podemos ayudarte, ¿sabes? -suspiró Lori, sinceramente preocupada por la terquedad de su único hermano- Grindeamos contigo, y...

- ¡No! Hacerlo solo es la manera correcta de hacerlo.

- Sigo sin entenderte, Link -dijo Lynn, pasando al lado de Lori- Sé que te dan más recompensas y todo, pero hacerlo en familia es más divertido.

- Creo que elegiste el peor momento para considerar que el trabajo en equipo es útil, Lynn -sonrió Lincoln a modo de broma.

- Da igual. Dios, casi todas vamos a llegar al nivel doscientos, y tú no puedes pasar del nivel treinta...

- Que este juego esté basado en hordas para atacar va a ser su caída -replicó por enésima vez Lincoln- En cuanto logre pasar el nivel treinta, las cosas van a cambiar.

- Lo que tú digas, hermano -suspiró Lynn- Pero si te encuentras en problemas, danos un grito.

- Claro. Bueno, me voy a ir adelantando, nos vemos luego.

- Adiós.

Lori y Lynn dejaron a Lincoln para prepararse ellas también. Lincoln sin duda habría ido en grupo si eso significaba proteger a su familia junto a ellos, pero las medidas de seguridad de "El Sueño" eran mucho más críticas y demoledoras que la realidad virtual habitual por los que conocían el concepto gracias a las series o los juegos. Para empezar, los PKers, o los mata-jugadores, no existían en este mundo. Estaba estrictamente prohibido atacar a otro jugador sin un mutuo consentimiento o fuera de un torneo o combate, por lo que si alguien lo intentaba, sí que le quitan todos los objetos de valor, se baneaba la cuenta del jugador, y se hace pública la imagen del individuo para que no se le permita entrar dentro del juego por todo un mes. Y como ya se expresó anteriormente, el flujo del tiempo es muy distinto, de modo que uno puede perderse décadas enteras sin entrar para verse perdido en las aburridas desavenencias de la vida cotidiana, por lo que los que intentaron agredir a otros aprendieron bien a mantener sus manos limpias. 

Los "bugs" o errores eran rápidamente arreglados, y cualquier imbalance en las estadísticas de algún objeto, jefe o ítem eran inmediatamente analizadas, implementadas o rechazadas. Sencillamente, era un paraíso. El único problema que presentaba el juego era que no podías personalizar tu avatar, de modo que tenías que ingresar al juego con tu apariencia física de siempre. Y aunque no fueron pocos los desilusionados, en realidad tenía su lógica. Si ibas a pasar casi toda tu vida en ese mundo, era mejor haciéndolo como eras en realidad, y no fingiendo ser otra persona, eso sin contar que te impulsa a mejorar tu aspecto físico en el mundo real. La pobreza y la hambruna se estaban erradicando lenta pero eficazmente, pues gracias al juego, casi todos en el mundo ya tenían dinero para mantenerse. 

Lincoln estaba emocionado por la perspectiva de ganar dinero y de por fin lograr tener un lugar en el clan de su familia, liderada por sus padres, pero también por ser el primero en ser reconocido como un jugador independiente. No por tu clan, por tu estatus, por tus estadísticas, ni por tus ítems, sino por ser tan poderoso que hasta puedes encargarte de un jefe estando solo.

Con esa mentalidad en su cabeza, Lincoln se sumergió dentro de "El Sueño", con más ganas que nunca de entrar, pues estaba a punto de llegar al nivel treinta.

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