ᴀ̂ᴍᴇs ᴍᴏʀᴛᴇs | ʏᴜᴋɪᴏ ᴏᴋᴜᴍᴜʀᴀ

Ⅵ

✾━━━━❃ 𝐴̂𝑚𝑒𝑠 𝑀𝑜𝑟𝑡𝑒𝑠 ❃━━━━✾

El evento principal se estaba llevando a cabo, Sayuri observaba todo desde su mesa, sin quitar los ojos de Yukio, quién tenía aquella fría mirada y facciones de hielo, mientras firmaba los papeles que reposaban en la mesa, sin perder la elegancia que le caracterizaba, para después estrechar la mano del carismático rubio y mostrar el papel ante la prensa que los aturdía con los flashes provenientes de la cámara.

—Lucen bien, ¿no? —comentó la rubia, acercándose a Sayuri, mientras daba aplausos de manera elegante y delicada

—Sí —respondió Sayuri, intentando agregar, "eso supongo", muriendo en sus labios aquel intento—. Lucen bien

—Lamento no haberte contemplado en la lista —comentó Shiemi, mirando con pena a Sayuri, disculpándose sinceramente—, él no suele traer invitados con él, no pregunté y él tampoco lo menciono

—No se preocupe, no hay cuidado —respondió Sayuri

—¿Están saliendo? —preguntó de repente, tomando a Sayuri por sorpresa

—¿E-eh? —expresó Sayuri, sorprendida, sonrojándose rápidamente—, señora, creo que... eh...

—¿Es complicado de expresar? —comentó con una sonrisa divertida—. Lamento ser muy brusca, no es mi intención, al igual que todos, estoy muy intrigada por la repentina decisión de Yukio al contratar una asistente personal, ya que él siempre se encargó de todo personalmente, al igual que del manejo de su agenda —puntualizó, tomando una ligera pausa—, y cómo te comenté anteriormente, él no suele tener acompañantes en este tipo de eventos, por eso todos creemos que, están relacionados de alguna manera

—Oh... —intentó excusarse Sayuri, sin tener oportunidad, por la interrupción de Shiemi

—Aunque me alegra que este comenzando de nuevo —sonrió, mirando a Sayuri de frente—, y que, tenga la oportunidad de estar con alguien tan linda y amable cómo tú; solo, cuida bien de él, es una gran persona

—Señora Egin... —susurro Sayuri, un poco conmovida con sus palabras, nuevamente sin tener opción de hablar, debido a que Rin y Yukio llegaron a su lado

—¿Qué sucede, cariño? —comentó Rin, abrazando por la cadera su esposa, dejando un pequeño beso en su frente

Sayuri miro a su jefe, evadiendo el cuadro frente a ellos, por lo que tomo su mano dejando un ligero apretón, provocando que Yukio la mirara a los ojos, sorprendido.

—Todo salió muy bien —murmuró, con una sonrisa, sin dejar de ver al ojiazul

—Cómo se esperaba —habló Shiemi, llamando la atención de Sayuri y Yukio—. Felicidades

—Gracias —exclamaron los gemelos, tomando asiento en la mesa, comenzando a degustar lo que se comenzaba a servir

—¿Se siente bien? —susurro Sayuri, acercándose a Yukio

—Todo en orden —comentó Yukio, susurrando para devolverse a su lugar

La comida fue entre pequeñas charlas que Rin iniciaba y el resto de los acompañantes continuaban, Sayuri se limitaba a sonreír y asentir en ocasiones, mientras bebía una copa de vino espumoso, Yukio por su parte hablaba en pequeñas ocasiones, ya que la gran parte del tiempo bebía de su coñac, evitando hablar u opinar.

La velada fue bastante tranquila, ya que se limitaban a hablar de negocios y demás, por lo que Sayuri no se preocupó demasiado.

—Agradezco el detalle, Shiemi, Rin, pero debemos irnos, mañana aún tenemos más cosas por hacer —habló Yukio, poniéndose de pie, Sayuri le hacía segunda—. Nos vemos otro día