Capítulo 5

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Contada por Abram…
Siento la felicidad brotando por mis venas. Tengo la sensación de que pronto tendremos un hogar y que todo irá mejor. Hemos caminado hacia el norte en la búsqueda de ese pueblecito que nos acogerá y nos brindará descanso después de semanas vagando por un desierto. Según mis cálculos, falta muy poco para llegar.
Estamos escalando una colina un poco empinada por eso ayudo a las mujeres y ancianos a subir. Pero al llegar a la cima y mirar el horizonte me percato de que nuestro sueño está justo al frente de nosotros. ¡No lo puedo creer! Cuando Lot y yo la vimos parecía más pequeña, menos lujosa, qué sé yo. Ahora, encima de esta colina me parece que estoy en el paraíso. Tiene una vegetación exuberante, no solo palmeras como en Ur sino que hay árboles de frutas y de madera. 
Al entrar, me percato de que la ciudad se rodea por un río maravilloso que provee de agua a todo el que mora en ella. Transitamos por las calles y vemos el asombroso comercio que tienen. Venden maravillosas telas, joyas, trigo, rebaños, sin contar las estatuillas de dioses que para mí no tiene el menor sentido comprar. Veo como mi familia observa cuidadosamente cada esquina de este lugar con admiración.
-¿Cómo se llama esta ciudad?-pregunta mi padre a un vendedor de finas telas.
-Esta hermosa ciudad se llama Harán-
Un cúmulo de sensaciones inigualables corren por todo mi cuerpo. No lo puedo creer. Mi corazón late desesperadamente, como si quisiera salirse de mi pecho y veo a los demás también con un asombro palpable. ¡Oh no, mi padre!
Corro hacia él antes de que caiga. Este lugar que nos ha hecho soñar por días lleva el mismo nombre de mi hermano. Eso no es algo fácil de asimilar.
-Padre, ¿estás bien?-pregunto preocupado.
-No podía estar mejor-dice recomponiéndose-Quiero decirles algo.
Todos le miramos expectantes y preparados para lo que venga.
-Todos saben que la muerte de mi hijo Harán está muy reciente y que me duele el alma cuando pienso en él.-habla como si algo se rompiera dentro de sí- De hecho, emprendimos este viaje porque él creyó que era lo mejor. Lo que nunca imaginamos fue que en el camino encontraríamos un lugar que llevara el nombre de nuestro impulsor. Y menos que ese lugar fuera tan maravilloso. Yo no sé qué piensan ustedes pero mi hogar a partir de hoy está en Harán.
Todos nos alegramos de esta decisión y decidimos caminar para encontrar un hogar.
•••
A pesar del comercio, Harán es una ciudad tranquila. En cuanto llegamos encontramos casas para todos y nos instalamos enseguida. Ahora estoy comprando provisiones para mi hogar. En Ur lo hacían los siervos, pero ellos ya sabían a quién comprar, aquí no conocemos nada.
Cuando compro lo que necesito me fijo en un anciano que está conversando con un comerciante de ídolos. Al parecer el comerciante no está muy contento y veo cómo expulsa al anciano de su puesto. El anciano se retira y choca conmigo.
-Lo siento, señor-me dice apenado.
-No se preocupe-le digo-Le he visto discutir con ese comerciante.
-Ah, él es mi hermano- me dice- y no discutíamos, solo que nos diferenciamos un poco.
-¿Cuál es su nombre?- le pregunto mientras comenzamos a caminar juntos.
-Abner, ¿y el suyo?-
-Abram-le respondo.
-Mucho gusto Abram.
-El gusto es mío.
-Mi hermano vende dioses falsos-le presto atención. ¿Acaso sabe cuál es el Dios verdadero?-Nuestros padres nos criaron diciéndonos que solo existe un Dios: creador de todo lo que existe.
-¿Un solo Dios, capaz de crear todo lo que vemos?- Y ahí recuerdo las palabras de mi madre. El Dios de este señor debe ser el mismo del que me hablaba la mujer que me trajo al mundo.
-Sí, Abram y ese Dios maravilloso quiere relacionarse con la humanidad, solo que ella no quiere saber de Él.-me dice con la cabeza gacha.
En ese momento me percato de que acabo de llegar a mi casa.
-Abner, esta es mi casa. Puedes venir cuando quieras- le digo.
-Muchas gracias. Fue un placer hablar contigo- con un paso firme se marcha diciéndome adiós y yo me pregunto si alguna vez lo volveré a ver.

Un pacto eterno. La historia de Abraham y Sara contada desde otra perspectiva.Where stories live. Discover now