Daddy Issues

XXXVIII

La campanita de la puerta de la cafetería sonó anunciando la entrada de un potencial cliente.
Mey Rin se acercó temblando, con la libretita y el lapicero en la mano lista para recibir la orden, esperaba no equivocarse al llevar la orden está vez, no podría confundir a alguien como ella, su cabello y atuendo rojo eran distintivos.

La maldad del ser humano, el lado oscuro de nuestra personalidad, se trata de un submundo convulso de nuestra psique que contiene lo más primitivo, los egoísmos más afiliados, los instintos más reprimidos y ese "yo desautorizado" que la mente conciente rechaza y que sumergimos en los abismos más profundos de nuestro ser. Todo aquello que en algún momento dado consideramos como "malo" debido a nuestra educación y a las normas morales de nuestra sociedad se convierte en nuestra sombra.
Desafortunadamente, no puede haber ninguna duda de que el humano es, en general, menos bueno de lo que se imagina o quiere ser. Todo el mundo tiene una sombra, y cuánto más oculta está de la vida consiente del individuo, más oscura y densa es.
En todo caso, es uno de nuestros peores obstáculos, puesto que frustra nuestras intenciones más bien intencionadas. Cerró el libro de Carl Jung cuando terminó de leer su ensayo, no sin antes dejar el separador con un dibujo de araña, regaño de cierto... paciente en particular.

Se quitó los lentes dejándolos sobre la cubierta gruesa del libro para poder sobarse el puente de la nariz. Le gustaba estudiar el psicoanálisis en un intento por comprender a las personas y por comprenderse a si mismo. Se podía decir que su hobbie era leer y leer montañas de libros de filosofía y psicología, nunca era suficiente y entre más sabía más incógnitas encontraba.
El anterior texto, sacado de Jung siempre le deba un amargo sabor de boca. Era conciente de la maldad de las personas, Dios, la mayor prueba de la perversidad que puede albergar desde lo profundo de las entrañas del ser humano tiene nombre, apellido y una cita con él todos días de la semana. También era consiente de su propia maldad, sin embargo. Era un paso abismal el pensamiento y el hecho. Siempre se enorgullecido de su autocontrol y serenidad.

Ni siquiera está seguro cuando su percepción del niño azulino se empezó a distorsionar, pero de repente se encontraba a si mismo viendolo de la manera inapropiada y en se mismo instante la carne debajo de sus uñas picaron por arrancarse sus propios ojos y tirarlos lejos. ¿Qué tenía este niño que enloquecía a todos a su alrededor?
Entonces él mismo se auto diagnostique y me sometí a tratamiento de fármacos que alteran el impulso sexual y reducen los niveles de testosterona. No era la primera vez que trataba a una persona con este perfil, ha diagnosticado a varios a lo largo de su carrera, pero siempre se creyó ajeno a ellos.

Por lo general, estos adultos suele ser una persona que el niño conoce, como un familiar, un padrastro o una persona con autoridad (como un profesor o entrenador). Algunos se sienten atraídos sólo por niños que pertenecen a su propia familia (incesto)
Personas que han experimentado fantasías, impulsos o comportamientos sexualmente excitantes recurrentes e intensos relacionados con un niño o niños, solo los tubo que tratar por pura obligación durante su servicio social en el asilo de Hampstead. Recuerda el ardiente odio con el que los miraba, el más profundo despreció se manifestaba en sus facciones, sabían(sus colegas, maestros y él) que las probabilidades de éxito con estas personas eran mínimas, era un esfuerzo en vano, pero debía de cumplirlo el hospital por órdenes del estado; las posibilidades de éxito son mayores cuando la participación es voluntaria y la persona recibe entrenamiento en habilidades sociales y tratamiento de los otros problemas existentes, como la drogadicción o la depresión. Cuando ya están como ellos...es mejor asegurarse que nunca vuelvan a salir jamás.