Uchihas entre Demonios

Entre La Vida Y La Muerte

En la casa de los uchiha, más específicamente en el patio trasero se encontraban el resto del clan gremory y Asia, viendo como ambos uchiha tenían un combate de entrenamiento

Sasuke dio una patada que fue bloqueada por el antebrazo de madara quien tomó su pierna y lo azotó fuertemente contra el suelo, procediendo a dar un fuerte pisoton, en repuesta sasuke cambio de lugar con un tronco haciendo uso del amenotejikara, provocando que madara destrullera el tronco

-lo reconozco ese jutsu es muy útil - admitió madara observando a sasuke-pero..... No siempre te salvará - dijo a la vez que otro madara salió de unos arbusto dando una patada a sasuke en la cara enviándolo unos metros atrás

-carajo- gruñó el menor viendo como el madara con quien estaba hablando se convertía en madera-(cuando diablos creo ese clon) - se cuestionó

-to-San, nii-san deberían tomar un descanso ya han gastado una cantidad de chakra considerable, en especial tu nii-san - aclaró y aconsejo Asia

-ella tiene razón llevan entrenando horas sin parar - dijo akeno

-tomen trajimos agua - dijo rias acercándose con koneko, ambas estaban un poco sonrojadas y cada una tenía una botella de agua respectivamente-por sierto no había tenido oportunidad de decirtelo p-pero.... Te queda bien el cabello largo sasuke - elogio rias al ninja quien desde que habían llegado su cabello creció hasta estar a la mitad de su espalda

-tu crees, estaba considerando cortarlo - dijo  pero akeno intervino - nooo.... No lo cortes a mi también me gusta como te vez con cabello largo-dijo la híbrida

-si niño, además así te parecerás a tu ídolo - señaló madara

-ídolo? - cuestionó confundido el azabache

-yo por supuesto, por eso dejaste tu cabello largo no es cierto? - dijo burlon madara

-jodete - fue lo único que sasuke dijo para luego tomar la botella de agua que rias le extendió, mientras madara hizo lo mismo con la que le ofrecia koneko

justo en ese momento se escucho el azote de la puerta y eran nada más y nada menos que irina y xenovia las enviadas de la iglesia quienes venía algo agitadas, cuando iban a hablar ambas se petrificaron y un notable sonrojo se hizo presente al ver a ambos pelinegros