Capítulo 27

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En la noche el tigre había llamado a Jazmín y a Cherry para poder tener tener una buena idea del picnic, pues ellas sabían mucho más que él en esto de las citas románticas. Más que todo Jazmín que veía bastantes películas de ese estilo y a tenido un par de estas.

Había quedado con Kyra de verse más o menos a las cinco de la tarde en el parque de antes justo frente a la hermosa fuente. Ella iba a llevar todo lo que se refería a comida, pues quería darle algo rico.

Ese interés de hacer la cita era obvio que a ella también le gustaba la idea de estar con él y comer mientras hablan. Eso significaba que el plan podía pasar a la siguiente fase, pues ya se tenían interés mutuo. Pero aun era muy pronto para algo así.

Jazmín le aconsejó a Mark que tratara de mantener un gran interés, como también hacer que la cota fuera tranquila. Lo esencial era que se sintiera en confianza con él, que no sintiera ninguna presión al estar a su lado. Eso era esencial para alguien que no ha tenido muchas relaciones pues aun tenia algo de timidez que podía hacer que se alejara en el caso contrario. Mark hizo una nota mental de lo que le decía su amiga para seguir esos pasos y hacer de la cita bastante buena.

—Y recuerda que estamos en una misión importante, nada de amor —le recordó Cherry.

—Tranquila, puedo manejar esto —decía el tigre con una sonrisa calmada mientras pensaba en que podían hacer. Creía tener todo totalmente controlada.

Al otro lado de la ciudad estaba la gata, muy emocionada por lo que haría junto al tigre compró una canasta de picnic en una tienda cerca a su casa donde también compró un poco de fruta y lo necesario para hacer algunos sándwiches y lo más importante un vino. No era nada caro, pero si bastante bueno.

Al llegar a casa fue a llevar todo a la cocina. En la canasta dejó la fruta y luego la guardó en el gran refrigerador. Después, se puso a hacer los sándwiches para llevarlos.

Para su suerte, su madre había salido para cumplir con las tareas semanales en sus pequeños negocios y su club de lectura y su padre hoy tenia trabajo hasta bastante tarde. Por lo que podría hacer todo en paz.

Aunque se tenia confianza con ambos, la verdad estaba muy avergonzada que supieran que se estaba viendo con un chico para salir. Ha tenido muy pocos chicos que le han interesado, y nunca se había formado algo realmente importante o serio. Por eso esto le causaba vergüenza, pues creía que al fin podía obtener una relación seria. La primera para ella.

Al terminar de preparar todo y empacarlo en la canasta fue a su habitación para prepararse para dormir. Estaba demasiado emocionada y ya quería que pasara la noche y la mañana. Para pasar el tiempo se puso a ver una de las series que aun tenia a medias.

Sus padres no tardaron mucho en llegar, y para su sorpresa habían llegado al mismo tiempo. Los saludó y les avisó que iba a salir al parque mañana en la tarde. Les tuvo que mentir el motivo, pues la verdad la vergüenza era mucha. Les dijo que se vería con Emma y otras amigas para pasar la tarde comiendo y divertirse. Aunque fue raro para los dos mayores pensaron que era la verdad, pues su hija nunca les mentía, o al menos eso creía. Le dieron el permiso que ella esperaba y les agradeció con un abrazo antes de irse de nuevo a su habitación.

La noche fue pasando poco a poco, y el sol volvía a brillar en el cielo escondido entre las nubes que cubrían la ciudad. Pero, esto solo en la mañana. Para la suerte de los dos jóvenes el cielo tomó un azul celeste con algunas pocas nubes volando por ahí. Eso sí, aunque el cielo estuviera despejado, la temperatura del ambiente no era muy alta, y había un viento que hacia que hasta el pelaje más grueso necesitara de algo más para abrigarse.

El besoWhere stories live. Discover now