𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐆𝐀 "𝐃𝐄𝐒𝐓𝐈𝐍𝐘"
❝ 𝑵𝒐𝒕𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒊𝒔 𝒇𝒐𝒓𝒆𝒗𝒆𝒓 ❞
En donde Martha, una chica mexicana, fan de percy Jackson; muere y reencarna en su saga preferida como 𝗣𝗘𝗥𝗦𝗘𝗣𝗛𝗢𝗡𝗘 𝗝𝗔𝗖𝗞𝗦𝗢𝗡
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Grover y Clarisse se zambulleron entre las olas. Annabeth se agarraba del cuello de Clarisse e intentaba nadar con un brazo, aunque el peso del vellocino la abrumaba.
Pero lo que le interesaba al monstruo no era el vellocino.
─ ¡Tú, joven cíclope! ─ rugió Polifemo ─ ¡Traidor a tu casta!
Tyson se quedó helado.
─ ¡No lo escuches! ─ le dije ─ Vamos.
El se volvió y encaró al viejo cíclope.
—No soy ningún traidor.
—¡Sirves a los mortales! ¡A ladrones humanos! —gritó Polifemo, y le arrojó la primera roca.
Tyson la desvió con el puño.
─ No soy traidor ─ dijo ─ Y tú no eres de mi casta.
─ ¡Victoria o muerte! ─ Polifemo se adentró entre las olas, pero aún tenía el pie herido. Dio un traspiés y cayó de cabeza. Habría sido muy divertido si no hubiera empezado a levantarse otra vez, escupiendo agua salada y soltando gruñidos.
─ ¡Sephie! ─ chilló Clarisse angustiada ─ ¡Vamos!
Ya casi habían llegado al barco con el vellocino a cuestas. Si conseguía distraer al monstruo un poco más...
─ ¡Sigue! ─me dijo Tyson ─ Ya entretengo yo al Gran Feo.
─ ¡No! Te matará.
─ Lucharemos juntos. Como la familia que somos ─ aseguré.
─ Familia ─ repitió él, asintiendo.
Saqué mi espada.
Polifemo avanzaba despacio, cojeando cada vez más, pero no tenía ningún problema en el brazo. Nos arrojó la segunda roca. Me lancé en plancha hacia un lado, pero me habría aplastado igualmente si Tyson no hubiese hecho añicos la roca con el puño.
Ordené al oleaje que se levantara y a continuación una ola de seis metros me alzó en su cresta. Cabalgué sobre ella hacia el cíclope, le di un taconazo en el ojo y salté por encima de su cabeza mientras el agua lo lanzaba hasta la playa.
─ ¡Te destruiré! ─ farfullaba Polifemo ─ ¡Me has robado el vellocino!
─¡Fuiste tú el que robó el vellocino! ─ grité arta ─ ¡Y lo has convertido en una trampa mortal para los sátiros, tarado!
─ ¿Y qué? ¡Los sátiros son buena comida!
─ ¡El Vellocino de Oro está hecho para curar! ¡Y pertenece a los hijos de los dioses! ¡No mounstros pendejos como tú!