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Capítulo 15: BAILANDO A LA LUZ DE LA LUNA

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𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓 𝐁𝐔𝐓 𝐏𝐒𝐘𝐂𝐇𝐎

[ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ ꜰɪꜰᴛᴇᴇɴ - 𝑷𝑬𝑹𝑭𝒆𝑪𝑻]

Narrador.

El carro aterrizo en Cryssy Field cuando ya era de noche cerrada.

En cuanto el doctor Chase bajó de su Sopwith Camel, Annabeth corrió hacia él y le dio un gran abrazo. Mientras que Thalia y Artemisa trataban de hacer que Persephone siguiera despierta y no se valla a ver las estrellas.

─ Annabeth - Thalia interumpió la conversación que tenia la susodicha con su padre.

Chase le dije una ultima cosa a su papá y se apresuro en ir con las demás y arrodillarse al lado de Thalia. Sephie no tenía buen aspecto, tiritaba, y cada minuto que pasaba se iba poniendo más pálida.

─ ¿No puedes curarla con algún recurso mágico? - le preguntó Thalia a Artemisa -.O sea... tú eres una diosa.

Ella parecía muy agitada. Artemisa sabía que si algo le pasaba a Persephone, en el Olimpo se desataría un gran caos, y sumandole la llegada de una guerra...nadie lo podría controlar. Ni siquiera Zeus.

─La vida es algo frágil, Thalia. Si las Moiras quieren cortar el hilo, poco podré hacer. Aunque puedo intentarlo.

Fue a ponerle la mano en el flanco, pero Sephie la agarró por la muñeca.

─ Damon...n-necesito a Damon - balbuceó entre jadeos - Martha...

La nombra apareció en holograma, asustando a Annabeth en el proceso por no haberla conocido antes. Martha la miró entre preocupada y nerviosa, ya le había avisado a James y a Damon sobre la situación y ellos trataron de tomar un vuelo hacia San Francisco, pero Marta les recordó que el Olimpo se encontraba en el Empire State, así que ni bien llegaran al Olimpo ellos iban a hacer cualquier cosa para ayudarla.

─"Señorita..."

Persephone la miró decepcionada, sabiendo que probablemente no pueda escaparse de esta y que esta vez, de verdad muera.

─"Señora Artemisa" - el IA fijó su vista en la diosa -"En el Olimpo, la podrán ayudar y sacar el veneno. Llevela por favor"

La diosa asintió y entre las tres chicas cargaron a Percy al carro y la acomodaron de una forma de que deje de perder sangre. La hija de Poseidon estaba más pálida que un papel, toda su ropa y parte de su cara estaba manchanda de sangre fresca y seca. Ella juraba, que si lograba salir de esta (lo cual era poco probable) iba a busacra a Nakamura para matarlo lenta y dolorosamente.

─ Annabeth - la millonaria la llamó - Cualquier cosa...

La rubia la interrumpió.

─ Estarás bien, no te preocupes - se tragó un sollozo - Solo...solo se fuerte, ¿si?. P-por...tu familia..