Alas rotas

Capítulo 28- Dulce negro

La molesta luz solar por la tarde agobiaba en demasía, frustrando el sueño del chico que halaba de sus cabellos plateados, tenía una sola cosa por hacer en lo que quedaba del día, dormir, pero no solo el sol le inquietaba, había otra cosa o más bien un sentimiento de pesar, cansando de mirar el techo se volteó de la cama en busca de una posición más cómoda, su mirada chocó con una bolsa de regalo encima de su escritorio, abrió más sus ojos al percatarse que no estaba abierto, muchas cosas pasaron durante el día de Navidad, no pudo entregarle su regalo a Saki y mucho menos abrir el regalo que ella le otorgó; se levantó sin pereza observando detenidamente aquel regalo, tal vez exageraba pero aquello era como un tesoro muy valioso, algo que debía tratar con sumo cuidado al igual que las prendas que bordaba, admirar cada detalle del regalo era lo que lo llenaba de felicidad.

Aunque ahora algo nuevo le picaba de melancolía y curiosidad a su vez, la charla que tuvo con Takemichi no fue de su agrado el día de la pelea con los Black Dragon's. 

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Después de que Saki se llevase a Mikey, Takemichi se quedó a un lado de Mitsuya, aún con sus heridas de gravedad él insistía en mantener una charla "importante", el de cabello plateado accedió ante la insistencia del rubio. 

-Espero no sonar entrometido Mitsuya kun... pero escuche algo  que debe saber- Habló nervioso el rubio jugando un poco con sus dedos.

-¿Que es?-

-Saki chan esta huyendo de una persona que quiere hacerle daño- inconscientemente el peli plateado prestó más atención a la charla, el mencionar el nombre de la azabache lo preocupó en demasía.

-¿ella te lo comento?- si Takemichi decía que sí, un poco de decepción se instalaría en su pecho, ella no confiaba sus asuntos a las personas así a la ligera, si lo hacía con Takemichi, le daría una estocada directa a su pecho.

-accidentalmente la escuche hablando por teléfono- "no puedo decirle todo lo que la Saki del futuro me dijo, solamente sé que Kisaki apoya a esa escoria" tal vez las cosas en el anterior viaje al futuro fueron malas, pero, al menos esa vez pudo sacarle información a Amai kuro, la cual accedió omitiendo muchas cosas de su vida, aunque a pesar de la información que poseía todavía faltaban demasiadas piezas del gran puzzle que decidió a resolver. 
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-creo que por estas cosas no pude confesarme- dirigió sus manos a su cabeza en señal de cansancio, recordaba que nunca pudo declarar sus sentimientos debido a que sus días estaban atareados, tenía que asistir a la escuela, liderar un club de costura, asistir a las reuniones de su pandilla y cuidar de sus hermanas; no había mucho tiempo para dedicarle a una novia; eso lo detuvo la primera vez que intentó hacerlo, aparte de que no sabía exactamente como expresarse. Entre sus pensamientos decidió abrir el regalo, a pesar de estar ansioso decidió abrirlo con calma para evitar desbaratar la bolsa de colores llamativos, con sumo cuidado sacó unas cuantas telas de la bolsa, de nuevo se enfrascaba en su mundo al verlas, se sentían de ensueño. 

"Se que esto no compensa los años perdidos, de hecho nada lo compensa, pero, quería darle algo especial a la única persona que se quedó aún en mis momentos más dolorosos"

Pd: eres increíble Kashi kun

Sonrió ante la imagen de Saki buscando telas finas, sabía que en cuestión de moda era una ignorante, pero se esforzó por darle un regalo muy bueno; recordó el vestido que confeccionó para ella, aquella vez que le pidió ser su modelo no era para un trabajo del club, necesitaba sacar las medidas exactas de la chica, aunque ese día se llevó una sorpresa al ver las tallas tan delgadas que tenía...también comía muy poco y ni hablar de su peso, todas esas cosas preocupaban al de orbes azules, pero se sentía mejor al ver que la pelinegra se desenvolvía mas con las personas