Un Villano Siempre Obtiene Lo Que Merece | BL

15: Ámate a ti misma

Jian Qiao fue hecho para usar un precioso anillo de granate mientras la mano de Rege apretaba suavemente sus dedos.

Rege no podía apartar los ojos de la obra de arte que tenía ante él. Llevaba mucho tiempo sin hablar.

La cortesana exclamó desde el fondo de su corazón: "¡Es tan hermoso!"

El anillo era hermoso, pero la mano que llevaba el anillo era aún más hermosa. Estaba curvada como si no tuviera huesos, cada dedo era largo y afilado, la piel del dorso de la mano era blanca como la nieve, pero las yemas de los dedos estaban manchadas con un poco de polvillo. La piedra de un intenso carmesí en el dedo anular era como una llama ardiendo en un campo de nieve pura y blanca.

Blanco, rosado, y rojo. Los tres de los colores más puros, hermosos y apasionados del mundo se mezclaban para formar una obra de arte.

Y solo una mano como esta podría expresar verdaderamente el lujo y el brillo de la joya.

Rege jugueteó suavemente con este dedo, y al sentir que Jian Qiao quería retirar su mano, pellizcó las yemas de los dedos del otro hombre.

"¡No te muevas!" Dijo en voz baja: "Déjame echar otro vistazo". Después de hablar, giró la banda del gran anillo granate, fingiendo que estaba estudiando seriamente su apariencia.

El cliente es Dios, y dado que el cliente quería echar un buen vistazo, Jian Qiao solo podía esperar en silencio.

Rege puso la flexible, delgada, nívea y delicada mano en su palma y volvió a acariciar el dedo anular de arriba a abajo antes de dejar escapar un suspiro de satisfacción.

"Tomaré este también", dijo vigorosamente.

"Qué generoso de tu parte", alabó Jian Qiao.

Le gustaban mucho este tipo de clientes que compraban cosas por impulso sin preguntar el precio.

La cortesana, quien pensó que el anillo era para ella, inmediatamente levantó la mano y dijo: "¡Espera! Este ..." Señaló un anillo en el mostrador. "Debe ser un anillo de rubí, ¿cierto? Quiero verlo, ¿está bien?"

"Sí, es un anillo de rubí. Por supuesto. Puedes mirar lo que quieras". Jian Qiao se quitó el anillo de granate y lo puso a un lado en una caja de terciopelo, luego sacó el anillo de rubí.

Rege recogió el anillo granate y lo comparó a la luz de la ventana. No estaba seguro de por qué, pero de repente sintió que ya no parecía tan brillante.

Ahora que ya no estaba en el dedo del señor conde, en un abrir y cerrar de ojos parecía haber perdido su atractivo brillo.

Rege frunció los labios. Ya había perdido el interés por este anillo.

Lo volvió a guardar en la caja de terciopelo.

Pero la cortesana lo recogió y lo colocó al lado del anillo de rubí para compararlo.

"No sé si son solo mis ojos, pero sigo pensando que este anillo de granate es más bonito y brilla más que el anillo de rubí. Pero claramente es más barato, ¿no?", dijo con una expresión desgarrada.

Jian Qiao le explicó pacientemente: "No, no te equivocas. De hecho, es cierto que los granates son más deslumbrantes y llamativos que el rubí promedio".

Colocó los dos anillos en su palma, los movió hacia una mejor luz y dijo: "¿Ves la diferencia? Debido a su mayor dispersión, el fuego de un granate tiene más exuberancia. La luz pasa, se libera de nuevo y se transforma en una gama de colores. No es solo un intenso carmesí, hay un toque de hermoso púrpura en el rojo. Salta como si estuviera vivo, como una llama ardiente. Cuando lo sostengo, casi siento aturdido que mi palma está caliente".