Un Villano Siempre Obtiene Lo Que Merece | BL

26: Una vida sin ser abrazado

Era casi medianoche, y Jian Qiao, cuyo cuerpo no se había recuperado del todo, ya había llegado a su límite. Estaba somnoliento, pero debido a su miedo a las pesadillas se obligó a mantenerse alerta, lo que hizo que su rostro se pusiera aún más pálido de lo habitual.

Rege, que lo observaba constantemente, notó de inmediato la diferencia. "Puede que Andrew y los demás decidan jugar hasta la madrugada. ¿Por qué no vuelves? Yo te despediré".

"Entonces me iré primero." Jian Qiao se levantó de inmediato.

Frente a Rege, no necesitaba mantener una perfecta etiqueta aristocrática, ni ser solícito en todo momento. Incómodo es incómodo, querer irse es querer irse; no había necesidad de poner una falsa fachada.

"Ve y espera junto a la puerta, te traeré una capa". Rege llevó a Jian Qiao al pasillo lateral para susurrarle una orden antes de dirigirse a su habitación.

El criado le había dicho que estaba lloviendo afuera, y él sabía lo fría y lluviosa que podía ser una noche de principios de primavera. En esta época del año, incluso los escurridizos búhos volaban a cabañas para compartir un cálido fuego con un cazador, a pesar del peligro.

Rege se había fijado antes en que el señor Conde sólo llevaba un abrigo de cachemira. Evidentemente, eso no era suficiente para mantenerlo caliente.

"Debes conocer mejor tu propia condición física. Cuando otros se ponen un abrigo, tú necesitas agregar una capa. Cuando otros agregan una capa, tú necesitas un chaleco de edredón. Siempre debes añadir una capa más que otras personas, no te equivoques", recitó Rege mientras caminaban.

Jian Qiao asintió obedientemente, "Bien, lo sé, prestaré atención en el futuro".

Su docilidad hizo que Rege revelara una sonrisa de satisfacción antes de subir las escaleras. Con su voz llena de energía dijo: "Espera aquí, ya vuelvo".

Los pasos resonantes retrocedieron. Jian Qiao permaneció en su sitio durante un rato, luego puso las manos detrás de la espalda y se paseó lentamente.

De repente, una voz envejecida llegó desde el pasillo exterior. "Mi lord, ¿está perdido?"

Jian Qiao miró hacia atrás, e inmediatamente se acercó y se inclinó. "¿Cómo está usted, duque? No estoy perdido, estoy esperando a Rege. Debería estar aquí en un momento. Soy Jian Qiao, hijo de Ronseth Qiao. Es un placer conocerle".

"Ah, así que es el hijo de Ronseth, has crecido tanto. ¡Cómo pasa el tiempo!" El Duque de Grande mostró una expresión de comprensión, y había una luz tenue en sus ojos nublados.

Parecía recordar los años de color de rosa de su pasado.

Jian Qiao lo miró con sorpresa.

En tan sólo unos días, este anciano sano y vigoroso se había vuelto demacrado. El pelo de sus sienes estaba decolorado por la escarcha y unas cuantas arrugas nuevas se deslizaban por su frente. La agitación de su familia había agotado el aura poderosa de ayer.

El poder en sus manos parecía disiparse como una nube de humo, dejándole sin nada al final. Esta fue la razón por la que no apareció en el banquete. Tal y como dijo Rege, su tiempo había terminado.

"¿Rege te pidió que esperaras aquí? ¿Eres amigo suyo?", preguntó el Duque de Grande.

"Sí, somos buenos amigos". Jian Qiao estaba muy seguro de esta amistad.

Los ojos del Duque de Grande se iluminaron ligeramente, y su actitud de inmediato se volvió amable y entusiasta. "Entonces, ¿puedo darte un recorrido por este antiguo castillo? Tiene más de doscientos años. Los largos años han erosionado sus altos muros, pero también han dado muchos tesoros invaluables, que creo que te interesarán. Podemos hablar sobre la marcha".