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El final de la jornada escolar al fin llegó y con esto trajo a la mayoría de los alumnos desesperados por irse a casa, Lumine se apresuró a guardar sus cosas al notar lo apurado que también se veía Xiao.

-¿A dónde vas tan apurada?-Preguntó Aether extrañado.

¿No debían ir a ningún lado verdad? Por un momento se preocupó, tal vez su padre les había dicho algo y el lo había olvidado por completo.

-Pensé que tal vez les vendría bien un tiempo a solas, asi que les dejo la casa a solas por unas horas.-Soltó ella mientras se colocaba la mochila en su hombro izquierdo.

-Genial, gracias.-Habló Venti riendo.-¡Suerte con Xiao!-Gritó una vez la vio en la puerta.

-Espera ¿Qué?-Realmente Aether se sentía perdido con esos dos.

¿Su hermana le estaba dejando la casa a solas para reunirse con el supuesto matón de la escuela?

-Oh vamos, me vas a decir que no notaste las miradas entre esos dos, es obvio que a tu hermana le gusta.-Habló Venti con un tono burlón.

-A mi hermana le gusta el vándalo de la escuela.-Soltó procesando la información junto a un suspiro.

-Hey, no le digas así, ese "vándalo" salvó mi vida una vez.-Respondió el de trenzas mientras se dirigía a la salida del aula, Aether lo miró curioso y corrió tras él mientras colocaba un brazo sobre los hombros de Venti.

-Necesitás contarme esa historia.-

Por otro lado, Lumine ya había llegado a la salida encontrándose con un Xiao algo nervioso, cuidadosamente se acercó a él y le regaló una de sus típicas sonrisas.

-¿Listo para irnos?-Preguntó ella, se notaba en su mirada todo el apoyo que quería brindarle, y Xiao al verla solo suspiró y asintió, realmente se sentía agradecido de que ella quisiera acompañarlo, aún cuando no estaba seguro de si era la mejor idea.-Está bien, te sigo.-

Comenzaron una caminata tranquila sin decir mucho, aún cuando Lumine moría por hablar. En realidad ella no era una gran charlatana, pero comparada a Xiao si que lo era, además a Lumine le gustaba escuchar a Xiao.

Su caminata se detuvo en frente de una parada de autobuses, dónde Lumine se preguntó que tan lejos irían. Xiao pagó los pasajes y al ir bastante lleno no les quedó de otra que quedarse parados mientras se agarraban de las manijas que estaban conectadas a los caños que pasaban por el techo del bus.

Lumine iba tranquila observando desde una de las ventanas la ciudad, a pesar de haber llegado hacía unas semanas ni ella o su hermano habían salido lo suficiente para explorar la ciudad, estaban más concentrados en los estudios que en otra cosa.

De repente el bus frenó demasiado fuerte y repentinamente, causando el desequilibrio en Lumine, quien por poco casi cae de bruces al suelo de no ser por Xiao quien la atrajo hacía a él tomándola por la cintura.

-¿Estas bien?-Preguntó Xiao, a sabiendas que era obvio que no se había lastimado, pero los nervios lo tenían en otro mundo y aquellas palabras fueron lo primero que salió de su boca.

-Ssi.-Responde ella nerviosa, si los días anteriores habían estado cerca el uno del otro, bueno esta vez era otro extremo, sus cuerpos literalmente se tocaban y aquello había coloreado las mejillas de la rubia.-Ya podes soltarme.-Habló con la cabeza gacha para que no pudiera notar su sonrojo.

Pero Xiao estaba más concentrado en otra cosa, observó como una mujer abandonaba el bus, por lo que había un asiento libre.

-Ven.-Sus cuerpos se separaron, pero el pelinegro la tomó de la mano mientras la arrastraba hasta el asiento vacío.-Sientate, así no te caerás esta vez.-Lumine de inmediato hizo caso a la petición de Xiao y tomó asiento donde le fue indicado, entonces el pelinegro se mantuvo cerca de ella hasta llegar al lugar.

Xiaolumi AU | bad guyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora