Xiaolumi AU | bad guy

024

Aether abrió los ojos sorprendido al observar la escena de cierto vampiro y bruja abrazados, aunque aquella escena fue bloqueada por un un lindo pirata.

-¡Ni se te ocurra!-Soltó, el rubio lo miró confundido.-¡Dejalos tener su historia de amor en paz! Además... ¡Me tardé mucho convenciendo a Xiao de ponerse ese traje por favor no se los arruines!-Chilló al borde del llanto.

Aether por su parte comenzó a reír de solo verlo tan dramático, ¿A caso había bebido? Imposible la escuela no los dejaría entrar con bebidas alcohólicas.

-¿De qué te reís?-Preguntó frustrado mientras hacía un berrinche... si definitivamente había tomado alcohol.

-¿Cómo hiciste para entrar alcohol en la escuela?-Venti se mostró sorprendido ante esa pregunta y comenzó a reír mientras intentaba huir de Aether.

Luego de un rato de bromear, corretear por el salón y besarse repetidas veces Aether acabó sentado en una de las tantas mesas mientras observaba a un Venti que seguía con la pila al 100%.

Desde su lugar se mantuvo observando como su hermana parecía divertirse con Xiao, y se dio cuenta que nunca la había visto tan feliz desde la muerte de su madre como ahora.

Por mientras Lumine y Xiao habían vuelto a sus lugares ya que habían permanecido demasiado tiempo en la pista de baile por lo que ambos jóvenes se encontraban algo cansados, pero Lumine en ese momento se sentía en el paraíso, sentada en la mesa frente a Xiao apoyando uno de sus brazos en la mesa y su mano en su mejilla, no podía despegar la mirada del chico frente suyo.

Por su parte Xiao estaba más concentrado admirando la pista de baile y como se habían disfrazado sus compañeros mientras disfrutaba de un merecido trago de gaseosa, al menos hasta que notó la mirada de la rubia sobre él que se volteó a verla.

-¿Admirando la vista?-Bromeó.

-Es una muy linda vista.-Respondió totalmente embobada algo que tomó por sorpresa a Xiao quien no esperaba esa respuesta de su parte por lo que rápidamente acabó desviando la mirada para que la rubia no notara su sonrojo, aunque no logró del todo por lo que comenzó a reír.-Xiao.-Llamó.

Él volvió la vista hacía ella y la encontró sonriéndole, y no pudo evitar pensar que era la mujer más hermosa que había visto.

-Estoy muy feliz.-Confesó.

Avergonzado, con sus mejillas iguales de rojas que un tomate respondió.-Yo soy feliz desde que entraste a mi vida.-

...

Los días, las semanas y los meses pasaron y el día especial esperado por ambos gemelos llegó, despertaron esa mañana con un increíble desayuno por parte de su padre quien felicitó a sus hijos para luego irse al trabajo. Estaba feliz de ver el animo de la casa y a sus hijos mucho más felices que antes y se aseguraría de que eso se mantenga así, ya había descartado la idea de mudarse por completo, ahora solo le quedaba conseguir un ascenso para poder pasar más tiempo en casa con sus hijos.

Por la tarde el timbre sonó y de inmediato ambos gemelos corrieron para abrir la puerta y recibir a sus amigos, Venti fue el primero en llegar por lo que al abrir la puerta ignoró totalmente a Lumine para lanzarse a los brazos de su novio y darle un beso.

-Claro, yo estoy pintada.-Se quejó la rubia causando la risa en la parejita.

Luego de eso se despegó de Aether para abrazar a Lumine.

-Feliz cumpleaños cuñada.-Soltó divertido.

Aether y Venti habían oficializado hacía un mes y medio y cada oportunidad que tenía el mayor de llamarla cuñada la tomaba, a su parecer le encantaba a Venti le encantaba la idea. Aun así una tarde le dijo que si llegaba a cortar con su hermano ella siempre iba a ser su amiga.