Charlotte Magne es la princesa del reino de Inferno. Ella y su familia fueron invitados al cumpleaños de Alastor Demonas, el heredero al trono del reino de Cysgod. Quien regresaría después de tres años en los que estuvo viajando por el mundo. Ahora...
La ópera era uno de los pasatiempos favoritos de la princesa Magne. Gusto heredado de sus padres, quienes disfrutaban mucho de ir a las funciones. Solo que a diferencia de otras veces, no se sentía muy a gusto de ir, en especial por estar tan cerca de su invitado del reino de Cysgod. Quien iba en otro carruaje, a la par del suyo.
Al principio pensó que este no se animaría a asistir, gracias a que su vida estaba siendo amenazada por un desconocido. Para su mala suerte, acepto rápidamente la invitación ya que, según sus propias palabras, adoraba el espectáculo y no pensaba perdérselo por nada del mundo.
La princesa creía que era una locura arriesgar a Alastor de esa forma, pero toda esa preocupación desapareció cuando noto que su padre llevo a los mejores guardias de Inferno disfrazados entre la audiencia, además de tener el palco privado de la familia real, donde nadie más puede acceder.
Su padre era muy astuto. Tanto, que deseaba que no lo fuera en ese momento.
-Hemos llegado sus majestades-dijo uno de los guardias del carruaje abriendo la puerta
-Perfecto, justo a tiempo-dijo el rey bajando para luego ayudar a su esposa, su hija y la dama de esta-. Y parece que nuestros invitados también
Del otro carruaje bajaron Alastor, Husk y Niffty. Todos vestidos para la ocasión, aunque con alguna que otra daga o espada escondida por precaución.
-Muy bien-habla el rey dirigiéndose a todos-. Disfrutemos de esta noche y no olviden lo que les dije de-
-No separarse-le interrumpen todos los jóvenes al unisonó, cansados de repetir lo mismo una y otra vez
-Así me gusta-dice con una sonrisa, para luego ofrecerle el brazo a su esposa y caminar a la entrada del teatro, junto al resto que lo seguían por detrás
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Al caer el telón, todos en el publico comenzaron a aplaudir, incluyendo a los reyes, a quienes les pareció magnifico de principio a fin la puesta en escena. A diferencia del resto de sus acompañantes, que aplaudieron igual que los demás, pero no con el mismo entusiasmo.
-Estuvo magnifico querido-le dice la reina aplaudiendo
-Es cierto querida. Fue maravilloso, ¿no lo creen muchachos?-pregunta, dirigiéndose al trío que estaba sentado atrás de el
-Fue muy emotiva, su majestad-respondió Demonas, tratando de sonar lo mas cortes que podía. Aunque muy en el fondo, le parecio tediosa. Eso si, no iba a negar que las actuaciones y el canto de los interpretes fue esplendido
-Fue muy romantico-dice Niffty juntando sus manos, con una gran sonrisa en su rostro-. ¿No lo crees, Husk?
-Oh por supuesto-dijo mientras rodaba los ojos y apoyaba su cara en la palma de su mano, tratando de no quedarse dormido
-¿Y a ti que te pareció, manzanita?-esta vez se dirigió a su hija, quien estaba leyendo el programa que les dieron en la entrada-. ¿Charlotte?
-Perdona, ¿que?-voltea a verlo, después de que Vaggie le diera un golpecito dándose cuenta que le hablaban
