Capitulo 26

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L

Rompí mi camiseta para intentar detener el sangrado tenía mis ojos llorosos bloqueandome poco a poco la vista todos de la biblioteca se acercaron mientras que otros llamaban a la ambulancia, perdió mucha sangre... mi pequeño Nate... mi niño el... sentí lagrimas correr por mis mejillas el no puede morir no... Nate aun tiene una vida.

Escuche la ambulancia para ver como los paramedicos ponian el cuerpo de Nate en la camilla yo sostenía su pequeña mano mis mejillas estaban empapadas de lágrimas.

-Joven ¿usted es familiar?. -me hablo el paramedico.

-Soy su padre. -mis ojos se llenaban de lágrimas.

-Entre por favor. -me dio el gesto que entrará a la ambulancia me senté junto a Nate claro dándoles espacio.

Tenía mi corazón acelerado veía a los paramedicos poniéndole suero se veían preocupados me undi en mis pensamientos hasta que uno de ellos me saco de estos.

-¿Cual es el tipo de sangre?.

-Es B. -mi voz estaba quebrada.

Puede que tenga una posibilidad de vivir no me lo han dicho pero yo como padre lo creo, los paramedicos le pusieron un vendaje yo sostenía su mano estaba fría.. sentí que tocaron mi hombro haciendo que volteara a ver.

-Joven se qué es difícil pero lamentablemente el falleció llegamos muy tarde no pudimos hacer nada.

Mis ojos se humedecieron con esas palabras sostenía su mano con fuerza al llegar al hospital me esperaba Watari me veía preocupado. Bajaron el... cadáver de mi pequeño Nate tenía mis manos y las mangas de mi camisa llenas de sangre me acerque a Watari el solo esperaba una respuesta de mi parte.

-Nate... -mi voz se quebró y mis ojos se humedecieron. -Mi niño esta..

-Oh pequeño Lawliet. -me extendió sus brazos yo me acerque a el mis lágrimas bajaban tal cascada.

Me ardían mis ojos no podía respirar bien, estaba temblando no podía irme del hospital ya que.. no lo sé es como si tuviera la necesidad de quedarme y pensar que Nate esta bien. Watari estaba conmigo no decía ni una sola palabra sabia que esto era muy difícil para mí era como si parte de lo unico que me quedaba se fuera.

Salí del hospital Watari pidió un taxi para ir a la casa se encontraba una vecina con sus amigas creo estas se acercaron a Watari y a mi.

-Creimos que jamás llegarían. -hablo una de ellas. -Jovencito su esposa y sus hijos salieron se fueron en el carro dijo que le dijéramos que no se preocupara que iría al campamento con los niños.

-Ok esta bien gracias. -intente sonar lo más fuerte posible.

Entramos a la casa todo se sentía tan vacío tan solo... se encontraba un robot de Nate estaba en la mesa de la sala Mailo estaba jugando con su bolita de estambre que Nate le consiguió.

-Watari.. iré a darme un baño. -el asintió necesitaba refrescar mi mente y claro poder quitarme la sangre.

Me metí a la ducha dándome mi tiempo en esta hasta que escuché que tocaron la puerta del baño a lo mejor si tardó un poco bañandome me seque, me vestí y salí de la habitación vi que Mailo miro la habitación de Nate entrando a la habitación lo seguí a el empezó a maullar como si... estuviera buscándolo entre a la habitación me senté en su cama mirando sus cosas. Su cuarto estaba recogido aún así se podía notar a simple vista sus juguetes, sus figuras de héroes, sus robots, sus peluches, sus mini figuras, sus carros, su pista de carreras y sus aviones y claro no podía faltar sus puzzles con sus rompecabezas.

Death Note: El secreto de L Lawliet Where stories live. Discover now