1.- Contagio

4.9K 318 67
                                    

Inosuke, Zenitsu, Tanjiro y Nezuko, resultaron gravemente heridos al acabar su misión en el barrio rojo, por lo que fueron atendidos en la Finca Mariposa para su recuperación. Después de dos meses de cuidados, Inosuke volvía al trabajo y en su primera misión se abrió casi la mitad del brazo.

Luego de recuperarse en una casa de las glicinas tuvo otra misión, y al acabar volvió a la Finca Mariposa, donde su amigo aún estaba con entrenamientos de recuperación. Por lo que ese día todos cenaban juntos mientras Inosuke contaba la historia de su batalla.

- Y luego de acabar con ese jodido demonio el cuervo me dijo que debía ir a una casa de las glicinas, así que camine hasta allá ¡pero me dijeron que no podían atenderme! ¿Puedes creerlo? – gritaba Inosuke mientras devoraba el segundo plato de comida que le servían.

- Eso es bastante extraño Inosuke, pero quizás tenían algún motivo – le dijo Tanjiro tratando de ser razonable.

- El dueño me dijo que sus mocosos tenían pampinela o algo así...

- ¿Pampinela? – repitió Zenitsu arrugando la frente.

- Yo le dije que solo quería comida y unas vendas ¡que me daba igual lo que tuvieran sus mocosos! Así que me quedé allá por unos días mientras me sanaba el brazo, pero cuando vi a los niños, ellos estaban llenos de manchas rojas.

- Ay no... ¿a algunos de ustedes no le ha dado varicela? – preguntó Aoi mirándolos a todos.

- ¡Eso, varirela! – exclamó golpeando la mesa con el puño.

- A Nezuko y a mí nos dio de pequeños – respondió Tanjiro.

- Yo tenía como 5 años creo... – respondió Zenitsu.

- A mi igual y a las niñas les dio hace dos años – dijo Kanao sumándose a la conversación.

- ¿Que es esa mierda de todos modos? El tipo de la casa me preguntó si yo ya lo había tenido – dijo luego de soltar un largo suspiro, ya había terminado de comer y estaba lleno.

- ¿Y tú la tuviste de pequeño? – le preguntó Aoi con cara de preocupación.

- Obvio que sí, los hombres fuertes tienen la paperiela – respondió feliz apuntándose con los pulgares.

- ¡Salvaje ignorante! ¡La varicela es una enfermedad!

- Es una enfermedad, Inosuke... una que usualmente da una vez en la vida.

- Si es algo malo entonces no tuve nada de eso ¡soy el jefe y no me contagio de esa mierda!

- Creo que eso puede ser algo malo – susurró Kanao tomándose el mentón pensativa.

- ¿Qué edad tienes Inosuke? – le preguntó Aoi.

- ¡Que voy a saber! – levanto los hombros sin darle mucha importancia.

- Pero Inosuke... ¿no sabes cuantos años tienes? – preguntó Zenitsu con incredulidad.

- No es como si pudiese contar las primaveras cuando no sabía ni los números – le respondió con desdén. Todos se quedaron pensativos con un sonoro "mmhhmm".

- Bueno... tiene sentido.

- Pero calculo que unos 15 o 16 años... puede llegar a ser algo muy malo.

- ¿Pero, no era bueno no tenerlo? ¡¿Ahora es bueno tenerlo?!

- Es bueno haberlo tenido... "tenido" Inosuke, pasado – le explicó Tanjiro con amabilidad, que era el único que tenía la paciencia para hacerlo.

- Ash, que mierda más complicada.

Pasaron unos días e Inosuke volvía de una misión donde no tuvo mayores complicaciones, pero se le ordeno volver a la finca para descansar y él regreso secretamente muy feliz para molestar a su amigo que aún no terminaba de recuperarse, pero durante esos días comenzó a sentirse extraño.

Tensión || InoAoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora