Tensión || InoAoi

2.- Baño

- ¿Eh? – desperté casi al medio día y sentí que mis manos estaban apretadas.

- Fue necesario... te pellizcabas mientras dormías – me respondió Aoi a una pregunta que no alcance a hacer, mientras me quitaba los calcetines que ella misma puso en mis manos ¿Cómo fue que no desperté?

- Cuando se va a pasar esta mierda... – susurre lleno de frustración.

- Solo serán unos días... si no te rascas ¿Cómo te sientes ahora? – me preguntó tocando mi frente.

- ¡Estoy bien! – grite mientras le quitaba la mano, ella se había llevado mi máscara y de alguna forma conseguía ponerme nervioso con su cercanía.

- ¡Inosuke! – me regaño - ¡Pensé que habíamos acordado que confiarías en mí!

- Tsk... me duele todo el jodido cuerpo, la cabeza me da vueltas y quiero rascarme – respondí sincero, si ella podía sanarme... mientras antes sea, mejor.

- Entiendo, lo bueno es que no tienes tanta fiebre... traeré algunas cosas – salió de la habitación con el ceño fruncido.

¿Por qué se toma tantas molestias? ¿Qué quiere de mí? Iba a rascarme, pero ya no tenía uñas, así que solo me sobé con la yema de los dedos, podía sentir cada roncha picándome.

- Espero que ya tengas hambre – llego justo un segundo antes de que cayera en la locura. Tenía en las manos una bandeja con una jarra de agua, un vaso con medicina y un plato con gachas de arroz. Me senté para empezar a comer, aunque en realidad no tenía hambre.

- Me pican estas mierdas...

- Termina de comer e iremos al cuarto de baño – dijo con voz normal ¿Acaso ella no entendía mi situación? Era como si todo lo que estaba pasando fuese algo normal.

- ¿Para qué?

- Te daré un baño con una solución especial para la picazón.

- Pero... si salgo, me van a ver... – dije mirándola feo, eso no era parte del trato.

- Tanjiro está jugando con las niñas en el patio y Nezuko duerme, todos los demás salieron – explico con sencillez, ella siempre tenía todo pensado.

- Esta bien – comí con deliberada lentitud mientras miraba como ella se movía de allá para acá, salía y volvía de la habitación, era como si tuviera un millón de cosas por hacer aún que en realidad solo estaba esperando a que terminara.

Seguí comiendo y me di cuenta de que habían un montón de camas vacías a mi alrededor ya que yo era el único paciente, ocupando la habitación más grande de la finca, que casualmente estaba justo al lado del cuarto de baño, ella tenía todo planeado desde el principio. Esa chica extraña y molesta era alguien en quien se podía confiar.

Cuando termine de comer use la percepción espacial con lo poco que podía sentir con mi piel llena de ronchas para comprobar que efectivamente no había nadie cerca y ella me miró asombrada, nunca me había visto usar una de mis técnicas y su impresión me subió los ánimos.

Llegamos a la habitación donde estaba la tinaja para el baño, con el agua lista, el banquillo en su sitio y un balde con una agua blanca y turbia.

- Bien... quítate la ropa.

Me quede estático ¿Que fue lo que dijo antes? "te daré un baño" "te daré" "daré" ¿Qué había querido decir con eso? ¿Quiere que me desnude para bañarme... ella? De alguna manera esa idea no me desagradaba en lo absoluto.

- Espera, espera... - dije haciendo señas con las manos - ¿Recuerdas que hace unos meses entre a tu habitación para pedirte comida y te estabas cambiando de ropa y por eso casi me sacas las bolas de una patada...? - ella se sonrojo de una manera tan linda que me quede mirándola asombrado - ¿Porque tendría que desnudarme yo ahora? – pregunté luego de tragar con fuerza.