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𝕯𝖚𝖑𝖈𝖊 𝖉𝖊 𝖑𝖊𝖈𝖍𝖊

El ambiente en la mesa de la cafetería era pesado

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El ambiente en la mesa de la cafetería era pesado. Y era por mi presencia, aunque las chicas me habían invitado a almorzar. . . La manada entera quería hablar sobre los acontecimientos sucedidos anoche, pero por mi presencia, aquello no se podía.

-¿Quién es el hombre que te trajo? -cuestionó Stiles, cuando la mesa estaba en silencio.

-Mi tío -respondí despreocupadamente- y no te preocupes, tu padre ya lo conoció.

-¡¿Qué?!

-Creí que no tenías familiares aquí -comentó Scott a mi lado.

-No los tengo, mi tío vino aquí porque quería vacaciones y como yo estaba aquí. . .

Al término de mis palabras, me encogí de hombros.

-El señor Stilinski ha hablado con mis padres ya -aclaré- por si deseaban saberlo, sé que al parecer les gusta mucho saber de mi vida.

-Nosotros-

-No me malinterpreten -interrumpí a Allison- no me molesta, es una característica del humano en sí el sentirse amenazado cuando alguien nuevo intenta ser parte de algo ya formado -señalé a Stiles- por eso aún no he golpeado a Stiles. Los demás sonrieron, siguiendo mis palabras- ustedes me agradan, así que intentaré ganarme su confianza, al menos hasta que me canse y los mande a remil cagar.

-Siempre té salió bien tener dos caras -dijo Kael, caminando detrás de mí.

Esbocé una sonrisa cuando Lydia me tendió su mano.

-Me agrada que lo entiendas así. A nosotras siempre nos apareciste agradable, Electra y con un muy buen sentido de la moda.

-Oh, gracias, Lyds, eso es muy lindo.

De reojo observé a Stiles, que guardaba silencio, ahora con mis palabras lo había hecho pensar y mucho, así que, me permití sonreír internamente.

-Yo no desconfío de ti -declaró Liam, haciendo que lo miremos, él estaba del otro lado de Scott.

-Lo sé, Liam. Y lo agradezco, muchísimo.

-Tengo una idea, ¿por qué no vienen a mi casa esta noche? -propuso Allison, haciendo que los ojos me brillen.

-Yo quiero -respondió Isaac rápidamente.

Scott asintió.

-Era solo para Lydia y Electra, idiotas -la pelinegra rodeó los ojos, luego me miró- ¿Qué dices? Una noche de chicas.

La Médium • Scott Mccall  /en Edición\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora