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Día 8

Despertaste, y te diste cuenta de que seguías en el cuarto.

Te sentaste en la cama algo confundida aún, viendo que tenías puesto tu pijama.

Miraste a todos lados, antes de levantarte y caminar casi con cierto apuro a la puerta, aunque te detuviste cuando escuchaste unas voces del otro lado de la puerta.

-"No me agradó lo que hiciste con ella... Era necesario asustarla de esa manera?" en ese instante supiste que estaba hablando Yuji

-"Tu hubieras dejado que se vaya, eres patético" habló la otra voz

-"Ella dijo que volvería!" Yuji se quejó enseguida "No nos iba a dejar solos...."

-"Realmente le creiste? Obviamente nos iba a dejar ni bien tuviese la oportunidad... Así como nuestros padres"

-"Es mentira! Cállate! Ellos van a volver! Ellos van a volver!"

Nuestros padres?

Repetiste aquello en tu cabeza, con algo de confusión.

-"No quiero volver a verte!" Yuji gritó de golpe "Vete! Vete! No vuelvas a aparecer!"

Luego hubo puro silencio.

Te alejaste de la puerta cuando habías oído que pasos se acercaban a tu cuarto.

-"Oh, estas despierta" Yuji comentó al abrir la puerta y viendote, te daba una suave sonrisa queriendo hacer que te sientas tranquila

-"Qué hiciste?..." fue lo que le dijiste

-"Y-yo no hice nada! Yo no hice nada! No fue mi culpa! Yo no quería hacerte nada!" se empezó a poner más nervioso ante lo que dijiste, se quiso acercar a ti casi entre lágrimas

Realmente no podías creer que él fuese el mismo que te encerró en tu cuarto, que se llevó tu ropa, e hizo ese tipo de cosas sobre la misma.

Antes no lo habías creído ni un poco, pero ahora creías que realmente, Yuji tenía una maldición, alguien más en su cuerpo, alguien maligno.

-"Esta bien Yuji... Sé que no fuiste tu..." dijiste suave mirandolo

-"Lo sabes... No? Tu si me crees..." dijo con sus ojos llenos de lágrimas

-"Claro... Ven conmigo" extendiste tus brazos hacia él y lo abrazaste con fuerza, intentando que se calme

-"Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias" repetía constantemente mientras se aferraba a ti

Suspiraste levemente y besaste su frente, acariciando su cabello.

Se quedaron abrazados bastante tiempo, hasta que el sonido del estómago de Yuji fue el que los interrumpió, no pudiste evitar reír.

-"Vamos a desayunar algo, si?" le sonreiste acariciando sus mejillas

-"Si" asintió mirandote algo embobado, asintiendo suavemente

Le sonreiste leve, te había parecido muy tierno como se veía.

Ambos se levantaron y fueron a la cocina para prepararse algo para ambos.Yuji te ayudó por primera vez a preparar el mismo, te daba demasiada ternura su gesto.

Una vez acabaron, se sentaron a comer juntos.

El resto del día hicieron todo junto, a la par, Yuji se negaba a separarse de ti por un momento, se sentía bien a tu lado.

Así hasta el momento en que fueron a dormir.

-"Puedes dormir conmigo de nuevo hoy?" él te preguntó mientras estaba acostado

-"Claro, pero vendré más tarde, si?" acariciaste su cabello y besaste su frente

-"Okay" sonrió levemente, confiando en ti "Vamos a despertar juntos, verdad?"

-"Por supuesto" le diste una sonrisa "Volveré en un rato, okay?"

Él asintió y te separaste para luego apagar la luz y salir del cuarto.

Fuiste a la enorme biblioteca que había en la casa, queriendo encontrar algún libro relacionado con maldiciones, pensando que si los padres tuvieron que lidiar con algo así, de seguro tenían algo por el estilo.

Y tenías razón.

Encontraste una sección que tenía libros de todo de ese tipo.

Seleccionante unos pares para leerlos, y ver si encontrabas algo que te pudiera ayudar.

Te quedaste despierta hasta la madrugada leyendo, y cuando estabas cabeceando, ya casi quedandote dormida, un sonido de unos golpes en la pared hizo que te despertaras.

Observaste a todos lados mientras cerraste el libro que tenías en mano.

Te levantaste del sillón donde estabas, sin darle mucha importancia al sonido, para dirigirte al cuarto se Yuji.

Cuando abriste la puerta, lo viste allí completamente dormido, Sonreiste leve al verlo tan tranquilo.

Te acostaste a su lado y te tapaste con las mantas, al momento en que él sintió tu calidez, no tardó en darse la vuelta y abrazarte con fuerza, una sonrisa pintandose en sus labios.

Te acomodaste a tu lado, para luego ceder al sueño. 

El otro - Itadori x Lectora x Sukuna (Yandere)Where stories live. Discover now