06

256 63 4
                                    

—¿Jungkook? —Cuestionó el rubio que yacía recostado a un lado de su mejor amigo al ver a este despertar sudoroso y agitado, asustando y perturbando su cómodo sueño. El pelinegro hace un par de noches le había pedido compañía, nada romántico, por supuesto, ya que el rubio tenía pareja estable desde hace años y además, ambos chicos no sentían una conexión del tipo romántica o sexual, una vez lo intentaron, pero no lograron pasar de unos besos sumamente incómodos—. Hey, ggukie, estás sudado de nuevo, ¿otra vez esos sueños?

—Sí, ya es la séptima vez que sueño con él, aunque más que sueño se sienten como visiones. —Asintió un poco con la cabeza, pasando saliva, abrumado y notablemente acalorado—. ¿Crees que estoy loco, Seokjin?

—No lo creo, Jungkook. Sé que no quieres hacerme caso, pero deberías darle una oportunidad, ve a su despacho... seguir aplazando tu ingreso al bufete de abogados no te hará bien y tu padre terminará hartándose de que estés de holgazán, estoy casi seguro de que sospecha que sólo finges. —Seokjin habló con nada más que la verdad. Desde hace poco más de una semana, el moreno había estado fingiendo una gripe severamente contagiosa, perfecta para que su padre, un fanático de la limpieza y la salubridad, le dejara quedar en casa y salirse con la suya. No quería que aquellas bacterias se encontraran contaminando su lugar de trabajo, mucho menos que se esparciera el virus y le hiciera caer en cama.

Jungkook suspiró, asintiendo un poco. No podía ocultarse para siempre y sabía que si sus sueños acerca de Kim Taehyung continuaban sin respuesta, se volvería loco, perdería la razón intentando dar con explicaciones racionales que dieran fin a sus noches invadidas por aquel familiar rostro de bonito cabello castaño, el cual parecía cambiar de estilo cada noche, entre sus sueños.

Era hora de acercarse a Kim Taehyung y ver si con aquello lograba obtener respuestas.

dreams 彡☆ ; taegguk Onde histórias criam vida. Descubra agora