Capítulo 3. El inicio

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POV LAUREN

Era difícil describir la tensión que se notaba en la clase, la sensación de expectación que las palabras de la mujer nos había creado. Desde que la señorita Cabello entró por la puerta, todo el alumnado había enmudecido, con rigidez, tratando de asumir la sorpresa, y seguramente, con la misma curiosidad que a mí misma me recorría al haber notado el duro tono con el que acompañó sus palabras. ¿Era ella la tan aclamada promesa de la música? ¿La que el instituto había vendido tan bien?... Aquella mujer era un completo misterio, un interrogante que parecía compartirse en toda el aula. Lo único que todos parecíamos haber captado con solo sus primeras palabras era la profesionalidad con la que se tomaba su trabajo, dejando clara el estima que tenía de él y traspasándola al resto de la clase.

La intensidad de la tensión hizo que algunos estudiantes se mirasen entre ellos con ojos de asombro, aun en silencio para no interrumpir a la profesora, pero necesitando encontrar en las expresiones de los demás algunas respuestas. Nadie parecía saber nada de ella más allá de lo que habían contado en las reuniones para el nuevo curso, el mismo discurso que Normani nos había dado antes de entrar a clase. Por nuestra parte, Vero y yo nos mirábamos en busca de algo de apoyo, encogiendo los hombros mientras la voz de la señorita Cabello volvía a sonar en medio del silencio...

- Bien... una vez que han quedado claras estas condiciones y nadie ha decidido salir, con lo que supongo que dais vuestro compromiso a trabajar, he de deciros algo más... En esta clase no estudiaremos la historia de los compositores, el origen musical y las clásicas menciones que siempre se repiten como un mantra en estas clases. Yo he venido aquí a sacar algo de provecho de vosotros, ver lo que podéis hacer. Y aunque sé que la teoría jamás dejará de ser importante, yo creo en lo más puramente práctico de la música: su creación y su empleo, mucho más en edades como las vuestras...

Sus palabras seguían sonando serias, profesionales , pero en esa última intervención había dejado caer su tono ligeramente, dando una sensación más pasional, calmada en cuanto a su forma de expresarse. En este caso pareció reflejar una vibración que se amoldaba mucho mejor a su presencia, quizá mostrando lo que debía ser su verdadero carácter. Antes de continuar, dio un par de pasos largos de vuelta a la esquina del estrado, dejándonos escuchar la melodía de sus tacones por última vez antes de dar un ligero salto para colocarse sobre la mesa del profesorado. Sentada desde ahí, cruzó sus piernas y se inclinó suavemente hacia atrás, usando sus manos de apoyo. Justo en ese momento, al verla moverse, pensé que por mucho que cambiase de posición aun transmitía una seguridad aplastante, abrumadora, una presencia que se hacía notar por sí sola, y que casi era capaz de envidiar desde aquel asiento en la cuarta fila. Algo en ella me había capturado y me descubría a mí misma esperando, impaciente, a que volviese a retomar el hilo...

- Decidme, ¿quién de vosotros toca algún instrumento?

La clase pareció reaccionar por primera vez en toda la hora, viendo como algunos alumnos se miraban entre ellos, dudando si decir algo, si levantar la mano por su pregunta, justo como yo hacía. Mi mirada se cruzó con la de Verónica, viendo que, por su expresión, esperaba que yo dijese algo al respecto, que alzase la mano para hablar de mi habilidad con el piano... pero sus dudas fueron respondidas con rapidez con una claro zarandeo de cabeza por mi parte, un zarandeo que casi parecía hablar solo: "Ni se te ocurra pensar en coger y decirlo por mí, porque sabes perfectamente que yo no lo haré"

- Oh, vamos, no seáis tímidos, alzad la mano.

La señorita Cabello volvió a realizar su llamado, dando una palma al aire para avisar de que lo hiciesen ya. Su movimiento consiguió que algunos alumnos, aun con recelo, levantasen la mano para hacerse ver. Eran alrededor de diez en toda la clase. Ella asintió al ver que la gente empezaba a reaccionar, comenzando a preguntar al alumno más cercano a su mesa.

The Music Period (Camren)Where stories live. Discover now