Capítulo 37

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La Navidad recién llegó a su fin, al decir verdad fue un dia agradable para Tzuyu, bastante, al decir verdad ya que no se trató de un dia casi que igual aue los demás, pudo compartir un momento especial con su padre, Mina, Momo, y mas importante, junto su novia.

Pero ahora viene una fecha que considera aún más importante: el cumpleaños de Sana, y tenía razones para pensar esto, la taiwanesa pasó mas de un mes planeando cada detalle sobre ese dia, y unas cuántas semanas más pensando en el regalo perfecto, incluso pidió permiso para salir del hospital durante unas horas, pero como era de esperarse, no lo concedieron, pero a pesar de esto, todo estaba perfectamente calculado.

En ojos de muchos, el tener un plan tan cuidadoso y perfecto para el cumpleaños de alguien puede ser un poco extraño, ya que la mayoría de veces, esas fechas suelen celebrarse de una manera un poco mas casual, pero Tzuyu claramente no iba a hacer eso, ni loca cuando se trata de Sana, la chica que sabe, ama mas que a su propia vida.
Para ella todo debe tener su orden para que salga completamente bien.

Y bueno, hay que entender que nunca había celebrado de esa manera un cumpleaños además del de su padre, asi que, es normal que se sienta algo nerviosa sin saber si por lo menos a Sana le gustaría, esperaba que sí.

El dia había llegado mucho mas rápido de lo que esperaba, el tiempo había pasado volando y casi sin darse cuenta el momento de desearle un feliz cumpleaños a su novis ya había llegado, al marcarse la media noche no espero ni un solo segundo para enviarle un lindo mensaje a su celular, hasta ese momento era lo mínimo que podía hacer por ella, antes de todo lo demás, claro. Su respuesta no se hizo esperar mucho, Sana vió el mensaje y comenzó a teclear a toda velocidad sintiendo su corazón palpitar a toda velocidad, el mensaje que le envió Tzuyu fue casi completamente sincronizado con el reloj de la media noche, así que por mas que ya lo esperaba, la velocidad logró agarrarla un poco desprevenida, ocasionando que se emocionara mas de lo debido y sintiera todo su cuerpo temblar ante ese extraño, agradable y gran sentimiento de amor que tenía hacia la joven taiwanesa.

Sus palabras de agradecimiento fueron completamente sinceras, no dejaba de sonreirle a aquella pantalla que iluminaba de manera considerable su rostro, le habría encantado poder seguir una conversación con su novia, solo que estaba algo cansada, así que se despidió tiernamente de la menor y dejó su celular a un lado.

Tzuyu, a su distancia, le prometió que iba a hacer un dia especial por ella, antes de desearle una buena noche y proceder a intentar descansar un poco antes del amanecer y darle inicio a la increíblemente larga lista de planes para ese lindo dia.

Ahora mismo faltaban cerca de tres horas para que Sana llegara al hospital, y entre mas segundos pasaban, el nerviosismo de Tzuyu se hacía aun mas presente en su cuerpo, tenía varias sorpresas planeadas pero aún seguia debatiendo el orden en que las daria, y ya ni siquiera sabía como hacerlo, cosa que aumentaba bastante su nivel de ansiedad, así que decidió pararse, y sacar los tres regalos de tal manera que se vieran bien dentro de la habitación para cuando su novia llegue.

Después de pasar unos minutos acomodando los objetos, la encargada de la comida, entró a la habitación y le entregó su desayuno, el cual, intentó comer lo más calmada que podía aún pensando en todo lo que podría pasar en las próximas horas.

Aunque debía intentar calmarse ㅡEs solo su cumpleaños ㅡ. Se dijo a si misma, pero aquello, no lograba tranquilizarla del todo, es EL CUMPLEAÑOS, el de SU novia, como iba a sentirse tranquila, sin darse cuenta había comenzado a comer un poco mas rapido.

En eso se resumió su mañana, lamentablemente.
Miedo sobre lo que sería de el resto del dia.

Hasta que se congeló al escuchar como la puerta de la habitación era golpeada con un particular ritmo, dandole a entender que la japonesa finalmente había llegado.

Stay | SATZUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora