𝐓𝐰𝐨 𝐰𝐞𝐞𝐤𝐬 𝐨𝐟 𝐉𝐚𝐜𝐤 ── Jack el destripador

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INESPERADO
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Abrió sus ojos con pesadez sintiendo un gran dolor en su cuerpo, parpadeo un par de veces hasta que se acostumbro a la luz de la enfermería de aquel lugar llamado Valhalla, el albino estaba tan desorientado que ni mover la cabeza podía debido a sus heridas que ya no dolían tanto como hacía unas horas tal vez, se acostumbro a la luz blanquecina que era intensa por culpa de las paredes tan blancas que podían hasta cegar la vista de muchos, se incorporó en la camilla mirando alrededor de aquella habitación, solo una cama, en la cual él estaba descansando, una mesilla de metal con ruedas con muchos instrumentos para cirugías, miró las agujas afiliadas con sus hilos, pinzas para poder usarlas, guantes, alcohol clínico entre otras cosas, habían dos sillas en las cuales no había nadie sentado, un librero lleno de libros que tenían en ellos palabras en un idioma extraño y entre ellos habían dos que tres decoraciones vinculadas a la medicina, miró sus manos llenas de vendajes para luego percatarse que alguien había entrado a la habitación, era la pequeña valkiria que le fue de compañera para su pelea, esta al ver que estaba despierto se acercó a él con una expresión que esperaba fuera de alivio, pero en realidad había sido de molestia, enfado, de rabia.

-¡estas despierto niño! -exclamó molesta acercándose dándole golpes en su cabeza con el dedo índice -. ¡Por tu culpa casi me muero, CASI ME MUERO! -reclamo con su cara roja de la furia

-disculpe señorita -fue lo único que dijo mientras seguía escuchando los regaños de la pequeña valkiria

Hlokk seguía gritando frenéticamente regaños hacia Jack quién sólo mantenía asintiendo la cabeza a todo lo que decía como si fuera un niño pequeño al cual regañaban por romper un plato, así se sentía, como un niño indefenso siendo castigado por alguien mayor, seguía con sus mismas acciones hasta que la valkiria ya se calmara y tratará de bajar sus humos de enfado hacia su persona, Hlokk respiro profundamente hasta poder quitar el rojo de su rostro enfadado para luego acomodar sus ropas y pequeña corona, suspiro con pesadez notando que el albino ahora miraba aún punto fijo de la habitación muy pensativo, eso le llamó la atención ya que al parecer tenía esa misma mirada cuando había visto a alguien en el público, pero no supo quién era y más importante, que significaba para él.

-¿en quién piensas niño? -interrogó la pequeña valkiria llamando la atención del más alto

-¿quién? -repitió a lo que la de baja estatura asintió -. Nadie

-no es cierto -dijo ella haciéndolo parpadear un par de veces -. Te pusiste así cuando viste a alguien en el público, no vi muy bien como era, solo supe que es una mujer

-ella... -hizo una breve pausa recordando que la persona que había visto en las gradas del público le había sonreído con dulzura -. Era alguien importante para mí, y lo sigue siendo

-vaya sentimentalismo -se burló, al notar que este tenía una expresión seria no dijo algo que le ofendiera -. Quiero decir, fuiste grosero cuando me obligaste a ser compañeros, por eso lo dije

-ya no importa -agachó su cabeza -. Pero quiero ir por ella, verla una vez más

-puedo saber, ¿qué le paso? -entro en un estado de curiosidad por tal comportamiento

-ella murió antes de que yo me fuera de la ciudad de Londres -respondió algo nostálgico a lo que la valkiria se arrepintió en preguntar -. Un policía le disparo

-que horror -susurro para ella misma sin que Jack le escuchara -. Me imagino que es a ella a quien viste

Este solo asintió mirando la pared frrhte a él sin seguir hablando de ese delicado asunto, solo se quedaron en silencio por una hora aproximadamente donde no dijeron palabra alguna, Hlokk se sintió mal por Jack al darse cuenta que de verdad lo que estaba diciendo era cierto, se quedó sentada en una de las sillas que estaban en la habitación para que otros descansarán, balanceaba sus pies que no llegaban al piso escuchando solo el tik tak del reloj que colgaba en la pared, estaba tan silencioso pero no era para nada incómodo. Aquel tiempo fue tortuoso sin embargo, no duró mucho al escuchar la puerta abrirse, ambos observaron quien era la persona que iba a entrar a la habitación, Jack se soiroendio al verla, ella sonrió amablemente como aquella sonrisa débil que le había dado antes de morir, con sólo ver su rostro provocó que se levantará de su lugar sin ikoatrle el dolor, sus piernas estaban algo débiles pero las hizo moverse de igual forma, al llegar donde ellas estaba, esta la atrapó en el camino para evitar que se callera, el albino abrió sus ojos al ver que si era ella, verdaderamente era ella, sin dudarlo la abrazo con fuerza hundiendo su cara en el hueco del cuello femenino, sintiendo su calor otra vez, ya ni siquiera podía sentir sus heridas, era como si el dolor se hubiera ezfumado.

-de verdad volviste -susurro sin soltarla

-pero si nunca me fui -sonrió acariciando los suaves cabellos del albino -. Te lo dije Jack, mientras no me olvides nunca me iré

Hlokk miró aquello con dulzura, a pesar de ser como es, se sintió feliz de ver dicha escena frente a ella, no se había imagino que Jack hubiera tenido un corazón tan blando, si es un caballero, pero a la vez un asesino aunque aquello no le quitaba la pisca de humanidad que estaba dejando salir ahora...