Te atrapé (GilgameshxArturia)

"Matrimonio forzado"

Pobre rey de Uruk, estaba en constante presión para comprometerse el pueblo pedía una reina y el consejo estaba obligando al rey a tomar una decisión precipitada.

-Ya no podemos esperar que la princesa Pendragon salga de las sombras majestad, lo lamentamos pero si usted no toma una decisión la tomaremos nosotros
-¡No pueden hacer eso! ¡Yo soy el rey, yo tomo las riendas de lo que pasa aquí!
-Si majestad pero es menor de edad, y nosotros estamos a su cargo así que vamos a comprometerte con Isthar, nadie mejor que una diosa para nuestra reina.

¿De verdad había oído eso? ¿Isthar? cómo iban a casarlo con alguien así ¿Esa diosa se creía tanto como para estar casada con nuestro rey de oro?

-Estan locos, yo no voy a casarme con esa mestiza ni lo piensen
-Majestad lo lamentamos enserio, sabemos que usted amaba a la princesa Pendragon pero ya es momento de olvidar su amor de niños- el consejo salió y el rey dorado estaba destrozado Enkidu ya le había advertido sobre eso pero nunca creyó que su propio pueblo lo traicionaría de esa forma.

Las semanas pasaron un día la "diosa" Isthar entro por al salón de trono de Gilgamesh su cabello era casi como un castaño oscuro sus ojos eran rojos y las ropas que vestía bien podrían ser de prostituta.

[Cómo dato, Isthar en la historia mesopotámica es como la diosa de la prostitución, ya que en esos tiempos ese tipo de temas era algo normal pero se mantiene eso de que es la diosa del matrimonio y la fertilidad]

-Gilgamesh! Es un honor verte o bueno talvez ya debería llamarte esposo
-La boda es en dos semanas más ¿Qué haces aquí?
-Vine a instalarme en nuestro palacio
-Haz lo que quieras, igual no me interesa- Se levantó de su trono pero la diosa lo abrazo por detrás de una forma provocativa
-Vamos Gil no seas tan frío con tu futura esposa,ambos sabemos que tendrás que tomarme como mujer
-Como si no lo fueras ya, todos te conocen por lo fácil que eres Isthar de una vez te advierto que no voy a tocar tu sucio cuerpo así que sueltame- se soltó del abrazo de Isthar y se marchó a su habitación muy molesto.

Enkidu entro poco después algo nervioso, tenía una expresión pálida y al parecer estaba agotado parecía venir de una pelea.

-¿Qué te sucede amigo?
-Nada es que me enteré que Isthar está aquí
-Ah, si esa fácil ya vino a usurpar mi espacio personal, aunque después de casarnos yo seguiré durmiendo aparte no deseo dormir con esa ...esa mujer
-Gil, sabes que debes tomarla por mujer conozco a los dioses especialmente a Urara ella va a matarte si no la tomas
-¿Por qué debo hacerles caso? yo no amo a Isthar y mucho menos la veo como una mujer que tipo de ofrenda es está?
-Sigues pensando en la princesa Pendragon?
-Enkidu quisiera verla otra vez, ver que tanto se desarrollo ese pequeño cuerpo,ver el brillo en esos ojos esmeralda,sentir esa blanca piel y poder entrelazar mis dedos en ese dorado cabello pero eso ya no va a pasar ¿Cierto? quién sabe sea un cuerpo muerto o este con otro hombre mientras yo estoy atado a esta diosa inútil.

Enkidu lo miro afligido, le dio una pequeña palmada en los hombros relagandole una sonrisa como su buen amigo.
-Yo te la traeré
-Pero, nadie sabe nada de ella
-Los amigos se apoyan y tú ya eres como mi hermano así que no puedo dejar que estés así de triste yo te voy a traer a Arturia.

(...)

-Oh dulce Enkidu, no creo que puedas traerla no te dejare hacerlo- los dioses suelen ser caprichosos más cuando se trata de una diosa que se ha metido con cada hombre que ha querido así que no le iba a dejar el camino fácil a nuestro rey dorado.

Enkidu empacó lo necesario para salir a su búsqueda Gilgamesh fue a despedirlo dándole un fuerte abrazo dejando escapar un par de lágrimas, el haber perdido a Arturia le hizo sentir solo pero al hacerse amigo de Enkidu ese vacío de soledad empezó a llenarse y quién sabe ahora podría tener a su amigo y a su amada para que taparan totalmente esos recuerdos de soledad y tristeza.

Oh... talvez no. Faltaban algunas horas para que la boda entre Isthar y Gilgamesh empezará y Gilgamesh aún tenía mínimas esperanzas de que en medio de ese matrimonio forzado entrara su amigo junto con su princesa Pendragon pero...

-Y que esté matrimonio nos traiga prosperidad, que la diosa Isthar nos bendiga y que nuestro rey nos perdure, eh aquí los reyes de Uruk.

Todos daban alabanzas hacia Isthar y a su rey se veían alegres de que una diosa los gobernará pero el rubio no se veía tan contento su expresión era perdida y parecía molesto, durante toda la fiesta se alejo de cada persona que se le acercaba hasta que decidió salir a aquél balcón donde alguna vez su princesa estuvo cerca de el y le enseño hermosas constelaciones.

-Oh Arturia-  las lágrimas no cesaban bajaban una tras otra- Ojalá hubiera podido casarme contigo, porfavor si estás viva ahí donde te encuentres porfavor vuelve...tu también Enkidu porfavor vuelvan ambos vuelvan...

De momento sintió una presencia detrás de él cuándo volteo se encontró con la molesta morada de Isthar.

-No puedo creer que aún casado conmigo sigas pensando en ella
-No la conociste Isthar, no tienes derecho a pensar o siquiera mencionarla de tu horrible boca no merece salir referirte de esa bella mujer, de mi mujer
-¡La encerré en un templo sagrado para que la olvidarás y ahora me sales con que aún la amas ni siquiera la conoces bien!
-¿Qué? ¿¡La pusiste en un templo sagrado!? Isthar maldita seas
-Pero ahora estás casado conmigo y no pienso sacarla de ahí nunca entendiste
-Lo haré yo entonces y cuando lo haga ya sea que me maten los dioses o la estúpida de Urara yo me voy a separar de ti.

El rey entro muy molesto, buscaría una forma aún no sabía cuál pero iba a recuperar a su princesa Pendragon.

Hola, volví una disculpa espero les guste